Marta Luisa de Noruega y Durek Verret están a punto de darse el 'sí, quiero', tan solo quedan unas horas para que, por fin, se prometan amor eterno de manera formal después de dos años comprometidos. No obstante, no han esperado mano sobre mano a que llegase el gran día, ni muchísimo menos. La pareja ha organizado 4 días de fiesta y actividades para hacer que los invitados disfruten de unas nupcias inolvidables. Para empezar con este planning de celebraciones, los prometidos han citado a sus invitados en una fiesta 'preboda' en la ciudad de Alesund a la que había que asistir bajo la temática 'sexy and cool', concretamente, en el Hotel 1904. Sin embargo, aunque la inspiración era muy clara, parece que ni los propios novios acertaron con sus estilismos.
Durante este 'Meet and Greet' con código de vestimenta, esperábamos ver un despliegue de tendencias, diseños atrevidos -como con los que otrora disfrutaba de estrenar Marta Luisa- y rostros conocidos de la familia cercana, aunque no fue exactamente así. Las expectativas se quedaron en eso: expectativas. Los looks de los novios, que se suponía serían los más impactantes de la noche, impactaron, sí, pero no como ellos esperaban.
Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett más estrafalarios que nunca en su preboda
Durek Verrett, fiel a su estilo excéntrico, decidió lucir un traje rosa fucsia con un estampado de logomanía blanco. Aunque muchos podrían pensar que era una creación de Hermès, la verdad es que no podemos confirmar si esa era la firma detrás de semejante elección. De ser así, la prenda en cuestión probablemente haría temblar a los diseñadores de la casa de lujo francesa y a la directora creativa Nadège Vanhee, que tan buen gusto tiene.
El estampado de 'H' cubría todo el conjunto y hacía que el traje perdiera cualquier atisbo de sofisticación. Por su parte, Marta Luisa decidió seguir el mismo patrón que su futuro esposo. La princesa se enfundó en un vestido con el mismo estampado y color. El diseño contaba con un tirante halter con hebilla en forma de corazón dorado y que encajaba con un cinturón de maxihebilla que apenas lograba salvar el look. Este intento de hacer 'match' entre los prometidos, lejos de resultar chic, pareció una parodia de lo que debería haber sido un estilismo 'sexy and cool'. Esperemos que no hayan seguido esta línea de estilo para darse el 'sí, quiero'.
Si los novios no convencieron, la sorpresa llegó cuando Mette-Marit apareció en las inmediaciones de la fiesta. La princesa, que normalmente es reconocida por su estilo pulcro y elegante, optó esta vez por un look algo desaliñado. Escondida tras una mascarilla, Mette-Marit se presentó casi de incógnito. La esposa de Haakon se enfundó en un top deportivo en color crema con cremallera en el pecho, sobre él se puso una sobrecamisa vaquera con tachuelas en los hombros que acompañó con unos jeans con bajo acampanado y remangado; y unas sneakers blancas de lo más básico.
El look informal de Mette-Marit para asistir a la preboda de Marta Luisa y Durek Verrett
Su look tenía muy poco de sexy y absolutamente nada de cool. En lugar de la sofisticación que esperábamos de ella, nos encontramos con un estilismo más apropiado para una tarde informal de compras que para una fiesta preboda. Es cierto que las últimas semanas han sido complicadas para la princesa, lo que podría haber afectado a su ánimo a la hora de elegir su modelito. Sin embargo, la falta de esfuerzo en su elección de moda daba la sensación de que el enlace le importaba más bien poco o que asistía por compromiso.
De cualquier manera, su aparición en la fiesta preboda nos hace preguntarnos qué veremos en el gran día de la boda en Geiranger y si esta vez la princesa decidirá rescatar su habitual elegancia. Aunque no esperamos menos, pues la presencia de la familia real más cercana está ya confirmada. Tanto los reyes Harald y Sonia como Haakon y Mette-Marit y sus hijos se dejarán caer por esta boda de la que poco podremos ver el sábado; pues la pareja ha firmado la exclusiva con la revista ¡Hola! y su homónima Hello!, algo que no ha sentado nada bien a los medios noruegos y que se han tomado como una venganza por parte de la pareja después de ciertos titulares.