Ayer, Sevilla fue testigo de un evento extraordinario de la sastrería Bund, en el que se revelaron las últimas tendencias y novedades de su colección de trajes. Entre las distinguidas invitadas que iluminaron el photocall, destacó la elegante presencia de Esther Doña, quien captó todas las miradas con un traje que no solo encajaba a la perfección con la ocasión, sino que también personificaba la última tendencia en dos piezas: el traje 'pin stripe', que viene dando guerra en colecciones de moda desde el año pasado.
La introducción de los pantalones en la moda femenina marcó un momento clave en la historia. Esta prenda desafió las convenciones sociales y reedificó la imagen de la mujer en la sociedad. A principios del siglo XX, firmas pioneras como Yves Saint Laurent, de la que se dice que ayudó a deconstruir las normas establecidas sobre el género; Coco Chanel o Bottega Veneta desafiaron las restricciones de la vestimenta femenina al adoptar pantalones, liberando a las mujeres de las faldas y los corsés que habían sido la norma durante décadas.
A medida que la emancipación femenina ganaba impulso, estrellas de Hollywood como Marlene Dietrich, Katharine Hepburn o Deane Keaton llevaron los pantalones a la vanguardia de la moda, y lucieron looks andróginos y de lo más elegantes. Estas mujeres con arrestos no solo llevaron pantalones, sino que también causaron furor, tanto impacto tuvo que, finalmente, llegó la aceptación generalizada de esta prenda en el guardarropa femenino, gracias a dios, un legado que perdura hasta hoy.
El dos piezas de raya diplomática de Esther Doña, una tendencia en alza
El traje elegido por Esther Doña para el evento de Bund no puede estar más de moda. La americana, con grandes solapas, doble botonadura y bolsillos frontales, sigue la tendencia actual de prendas estructuradas pero no exageradamente entalladas. Esta elección proporciona un equilibrio perfecto entre la elegancia clásica y la modernidad, y crea una silueta formal, pero versátil. Los pantalones, de corte recto, continúan la línea de la raya diplomática ( o pin stripe) blanca sobre fondo gris.
La raya diplomática, elemento distintivo de este traje, se ha ganado un lugar de honor en el armario femenino a lo largo de los años. Originaria de la moda masculina, esta línea fina vertical dio su primer paso hacia la vestimenta de las mujeres gracias a diseñadoras como Coco Chanel en la década de 1920. Desde entonces, firmas icónicas como Ralph Lauren, Dior y Alexander McQueen han incorporado la raya diplomática en sus diseños, y, como la moda es cíclica, este motivo ya está aquí de nuevo.
La raya diplomática hace verdadera magia al estilizar la silueta femenina. Consigue crear una ilusión óptica de verticalidad a partir de este patrón que alarga visualmente la figura, creando una apariencia esbelta y estilizada. Es una elección inteligente para aquellas mujeres que buscan realzar su altura y destacar su presencia en un conjunto sobrio.
El clutch de pelo corto de la modelo
Esther combinó la botonadura frontal de su traje con un bolso de la firma Parenzo, concretamente el modelo Grecia. Elaborado en piel 100% natural de pelo corto con procesos sostenibles, este bolso está inspirado en las noches griegas y sus mágicos atardeceres. Está disponible en colores vibrantes como amarillo, naranja, rojo Scarlett, blanco y negro. Además, incorpora el logo (Z) de la firma en el cierre frontal y puede llevarse tanto en la mano como con la cadena que lleva en su interior al hombro. Este accesorio tiene un precio de 260 euros y todavía se puede adquirir en la web de la firma.
Para rematar su look impecable, Esther Doña optó por unas botas negras de piel con punta cuadrada, una elección que refleja la última tendencia en calzado. La forma cuadrada de la puntera ha sido protagonista en los últimos looks de las celebridades y ha sustituido por completo a la punta roma y, casi, a la punta afilada.
Con un traje impecablemente estructurado, un bolso de lujo y unas botas vanguardistas, Esther Doña se ha vuelto a convertir en inspiración para quienes buscan fusionar la tradición con la modernidad en sus elecciones de moda. ¿Te atreves con la raya diplomática?