Salir a comer con una amiga es uno de esos placeres simples de la vida: risas aseguradas, alguna confidencia y, por descontado, unos cuantos 'chismes'. Pero hay algo que supera cualquier charla de sobremesa y que eleva la complicidad entre colegas a otro nivel: aparecer con el mismo look sin haberlo planeado.
Lo cierto es que pocas cosas refuerzan más una amistad que esa conexión estilística que, de manera espontánea, deja claro que se está en la misma sintonía. El "¡no me lo puedo creer, llevamos lo mismo!" es uno de esos momentos icónicos que combinan sorpresa, carcajadas y, por qué no decirlo, un ligero atisbo de duda: "¿Quién lo lleva mejor? Aunque, por supuesto, la respuesta es clara: las dos, porque la clave está en la actitud.
No es tan raro coincidir en un look cuando ambas amigas comparten gusto por la moda. ¿Casualidad? ¿Destinos entrelazados? Puede que simplemente sea la confirmación de que las grandes amigas no solo se entienden con palabras, sino también con estilismos. Y eso es exactamente lo que ha pasado a Susanna Griso y su amiga de toda la vida, Carmen, quienes han protagonizado un 'momentazo fashion' al aparecer con la misma falda larga en un restaurante.
Coincidir en un look no es algo que pase todos los días, pero cuando ocurre con una prenda tan especial, deja claro que hay una conexión más allá de lo evidente.
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Quedar para comer con tu compinche y descubrir que lleváis exactamente la misma falda es un plot twist digno de cualquier comedia de moda. "¡Nunca nos ha pasado en 28 años de amistad!", exclamaba Carmen sorprendida por la sincronización estilística. Por su parte, Susanna Griso bromeaba con un "¡Tierra, trágame!", dejando claro que el momento les pilló completamente desprevenidas.
Lejos de un error de vestuario, esta anécdota es la prueba de que el arte del buen vestir se contagia… ¡o que hay prendas tan irresistibles que es imposible no caer en la tentación!
La falda que une a Susanna Griso y su amiga: un diseño boho de lo más especial
Si hay una prenda que puede robarse el protagonismo en cualquier look, es esta espectacular falda de la firma Is Coming. Un diseño de inspiración boho que mezcla feminidad, movimiento y ese punto de originalidad que la convierte en una pieza especial dentro del armario.
Su tejido de tul ligero y su silueta fluida hacen que esta falda sea perfecta para combinar en cualquier época del año.
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Confeccionada en un tul semitransparente en tono nude, esta falda juega con la superposición de tejidos y el volumen gracias a sus capas ligeras y su caída fluida. Pero lo que realmente la hace destacar son sus bordados geométricos en tonos rojizos y burdeos, que le dan ese aire 'folk sofisticado' que tanto nos gusta. Un diseño con personalidad propia que ha conquistado tanto a Susanna Griso como a su amiga Carmen.
Y espera, porque lo interesante de esta falda es su versatilidad: es bohemia pero sin caer en lo hippie, elegante sin resultar demasiado formal y, con los complementos adecuados, se adapta tanto a un plan de día como a una cena especial.
¿La mala noticia? Si ya estabas pensando en hacerte con esta falda, debes saber que no está disponible porque pertenece a la colección de 2023.
Puede que ya no esté a la venta, pero si tienes una falda parecida, guárdala bien porque es una joya que no pierde actualidad.
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Is Coming es una firma que se ha consolidado dentro del estilo boho&chic, apostando por piezas con bordados artesanales, tejidos naturales, y cortes que favorecen sin ser demasiado estructurados. Esta falda en particular es el ejemplo perfecto de cómo una prenda con carácter puede adaptarse a diferentes estilos según la forma de combinarla.
En concreto, el look de Susanna Griso con esta falda larga es un ejercicio de estilo impecable. Y es que ha conseguido darle un giro actual y urbano a una prenda con un marcado aire bohemio, logrando un equilibrio perfecto entre elegancia y naturalidad.
Esta falda tiene todo lo necesario para convertirse en una prenda de fondo de armario con personalidad.
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Para darle un punto más refinado e invernal a la falda de tul, la presentadora ha apostado por un suéter de punto grueso en tono burdeos, una elección inteligente que no solo aporta contraste de texturas, sino que también refuerza los tonos rojizos de los bordados. Debajo del suéter, se deja ver una camisa blanca clásica, un truco de layering que suma profundidad al conjunto y le da un punto más sofisticado. Y es que el bajo de la camisa sobresaliendo aporta un efecto desenfadado pero con intención, suavizando la silueta sin necesidad de marcar la cintura.
El toque final del look de Susanna Griso lo pone la chaqueta de ante en color camel, un acierto que mantiene la armonía cromática y refuerza el aire relajado de la falda, pero sin perder estructura. ¿Como colofón final? Un bolso rojo de piel que añade el punto vibrante y dinámico que cierra un conjunto lleno de personalidad.