En los últimos años, la forma de consumir moda ha cambiado y muchas mujeres, entre ellas famosas, están apostando por la sostenibilidad, hasta Mariló Montero. La periodista opta, en ocasiones, por alquilar modelitos para eventos especiales, como en su reciente asistencia a la cena benéfica que la Fundación Esperanza y Alegría que tuvo lugar anoche en Madrid.
Una velada en la que, por cierto, nos cautivó con su maravillosa propuesta de gala de largo midi, negro, estampado en blanco y negro, de escote cuadrado y espalda cruzada, que pertenece a la firma Lorenzo Serafini pero se puede alquilar a través de la web española de moda sostenible Olibati.Una plataforma para alquiler prendas durante ocho días, por los que pagas desde 62 a 149 euros, (también se puede comprar por 670 euros).
El vestido de gala de Mariló Montero es perfecto para las invitadas que quieran ir originales
La cena benéfica de la Fundación Esperanza y Alegría, inspirada en principios de la Madre Teresa de Calcuta, tiene la misión de educar, curar y alimentar a los más necesitados. Mariló fue una de las primeras en aparecer y allí se reunió con numerosos rostros conocidos, como el periodista deportivo Matias Prats o el Padre Angel. La madre de Rocío Crusset se colocó como la mejor vestida gracias a el majestuoso vestido que te decimos de copiar.
Escogió para la ocasión un bonito vestido estampado con rayas en color blanco y negro con el que demostró que, en ocasiones, no son necesarias prendas demasiado sofisticadas para conseguir un look de altura. Solo hace falta algo favorecedor y con un corte sencillo.
Se trataba de un diseño sin mangas y de corte ajustado en el cuerpo, con una falda de vuelo y de largo midi. Sin embargo, lo mejor de la prenda era, sin duda, el bonito escote cruzado que decoraba la espalda. Lo llevó con unas sandalias negras de tiras, muy finas y elegantes.
Referente de estilo
Mariló Montero se ha convertido en una de las mujeres más estilosas del panorama patrio. Su personalidad arrolladora y su buen vestir acaparan titulares. La periodista consigue que sus outfits llamen siempre la atención para bien y que sus seguidores, que son más de 82 mil en Instagram, le pregunten a menudo de dónde son las prendas.