Los vestidos imposibles de Cristina Pedroche en las Campanadas de Nochevieja ya forman parte de la historia de la televisión. Año tras año, la presentadora ha conseguido generar una importante expectación y, lo que es más difícil, ha cumplido con las expectativas. Looks atrevidos, sorprendentes y algunos, incluso, con mensaje. Todo comenzó en los últimos minutos de 2014 cuando la de Vallecas despidió el año en directo junto a Frank Blanco para La Sexta. A partir de entonces se ha convertido en seña de identidad de las Campanadas de Antena 3, consiguiendo que esta última emisión logre excelentes resultados de audiencia. Atenta porque echamos la vista atrás para recuperar todos sus looks.
Viendo lo que llegó después, el primer estilismo de Cristina Pedroche podría ser el más recatado. Un vestido negro de Charo Ruiz, de estilo lencero y con transparencias que dio el pistoletazo de salida a las creaciones más inauditas solo aptas para una mujer muy atrevida. En 2015 sorprendió con un diseño de Pronovias creado por Hervé Moureau de corte sirena y confeccionado en tul de cristal y organza que dejaba poco a la imaginación. El año siguiente apostó por un corsé en color negro con escote corazón y cubierto de estrellas. 2017 ha sido la única ocasión en la que hemos visto a la colaboradora enfundada en un espectacular jumpsuit de transparencias y aplicaciones de encaje. Una creación muy seductora, también de Pronovias.
Los sorprendentes estilismos de Cristina Pedroche
Si hay un estilismo inolvidable de Cristina Pedroche en la Nochevieja ese es, sin duda, el bikini floral con cola de tul rosa que llevó de Tot-Hom en 2018. Además, no estuvo exento de polémica porque muchos vieron en él una copia del diseño de alta costura de Yves Saint Laurent. El año siguiente la presentadora se transformó en un escultura dorada, una obra del pintor y escultor Jacinto de Manuel: la ‘Venus MMXX’.
Despidió el año de la pandemia, 2020, con un minivestido joya de Pedro del Hierro que combinó con unas botas altas. Un estilismo con el que volvía a dejarnos boquiabiertos y que rendía tributo al accesorio que se había convertido en imprescindible debido al coronavirus: la mascarilla. El año pasado volvió a sorprendernos y lo hizo, por primera vez, con un estilismo creado tres décadas atrás. Un modelo futurista del modisto Manuel Piña inspirado en la metamorfosis de los insectos y en su renacer.
Desliza y recuerda todos los looks de Cristina Pedroche en las Campanadas de Nochevieja.