Han pasado cinco meses desde el fallecimiento de su novio, Álex Lequio, y Carolina Monje está volviendo a retomar su vida después de sufrir el golpe más duro de su vida. La joven dejó Madrid el pasado mes de junio y se instaló de nuevo en Barcelona, su ciudad natal, donde se ha volcado en su trabajo como diseñadora de ropa de su propia firma, Carola Monje, que acaba de ver la luz con una nueva colección. Unos diseños que ha presentado en un showroom en la Ciudad Condal, y con los que ha dado un giro a su estilo, cambiando los diseños de estilo ibicenco por las prendas oversize.
Dar a conocer al público la colección en la que llevas meses trabajando es un momento crucial para cualquier diseñador, por ello Carolina quiso sacar todas las fuerzas y mostrar el mejor de los rostros. También quiso que su look destilara moda por los cuatro costados y lo hizo eligiendo un estilismo en la clave de sus nuevos diseños.
Las circunstancias han hecho que hasta ahora hubiéramos visto a la joven en situaciones nada propias para preocuparse por la ropa. Pero en esta ocasión fue muy diferente y Carolina nos ha sorprendido con la imagen más fashion y atrevida, hasta ahora desconocida. La joven diseñadora optó por un look muy radical, pero que ella defendió estupendamente.
El estilo más radical de Carolina Monje
Una camisa blanca masculina oversize con las mangas abullonadas hizo las veces de vestido (aunque imaginamos que debajo llevaría unos shorts para estar más cómoda y evitar desagradables contratiempos). Sobre ella, Carolina lució un chaleco de punto en crudo con coletas, una de las prendas que esta temporada más estamos viendo en las insiders.
Pero si las combinación de prendas hacían su estilismo especial, todavía más lo fue con los complementos que eligió. Las botas blancas de caña alta, puntera cuadrada y tacón bajo también cuadrado (el complemento que debes animarte a comprar este otoño) y el bolso de mano Lady Dior lo hicieron perfecto. El modelo más icónico de la casa francesa, bautizado así en honor a la princesa Diana de Gales, que lo recibió como regalo del gobierno francés en 1995.
Carolina Monje paseaba por las calles de Barcelona con este look tan sesentero emulando a iconos de moda de aquella época como Brigitte Bardot o Twiggy. Han pasado más de cincuenta años y la moda ha vuelto a ponerlas en el primer plano, aunque el estilo tan marcado de la joven solo está al alcance de las más estilosas como ella.