Desde que el pasado viernes arrancara el Festival de Málaga, no hemos dejado de ver desfilar por su alfombra roja a grandes estrellas del cine español y al talento emergente que promete marcar el futuro de la industria. A diferencia de otros festivales en los que la atención se centra en la noche inaugural y la clausura, en Málaga, el glamour es una constante de principio a fin. Cada día nos ofrece una nueva tanda de estilismos, algunos impecables y otros que generan controversia, pero todos contribuyen a hacer de este evento un auténtico escaparate de tendencias.
Este fin de semana ha sido un claro ejemplo de la ebullición 'estilística' que se vive en el festival. Desde vestidos asimétricos que realzan la silueta con dramatismo, hasta sofisticados drapeados que siguen demostrando que su reinado continúa. Los tejidos brillantes han tenido un protagonismo absoluto, reflejando el amor por la opulencia que se ha apoderado de la moda en los últimos años. Y si hablamos de colores, el azul navy, el rojo escarlata, el marrón chocolate y el negro han sido, sin duda, los tonos estrella de la alfombra roja, para sorpresa de nadie.
La falda de ganchillo de Michael Kors que Blanca Suárez estrenó en Málaga y que avisa de una tendencia que no muere este año
(Gtres)
El lookazo de Blanca Suárez en el Festival de Málaga ¿Inspiración en Úrsula Corberó?
Uno de los looks que más nos llamó la atención fue el de Blanca Suárez, que apostó por una tendencia que parecía una reinterpretación de un estilismo que ya habíamos visto el año pasado en Úrsula Corberó durante los Premios Feroz 2024. La actriz supo hacer suya la tendencia del crochet y de las faldas 'mesh' con un diseño de cachemir tejida a mano con flecos en el bajo de Michael Kors (1.850 euros), combinada con un body negro ajustado y un cinturón. El resultado fue una apuesta sensual y sofisticada que reafirma que el crochet estará con nosotras un año más. Si tuviéramos que elegir, tenemos que admitir que el diseño de Bottega Veneta de Úrsula fue mucho más rompedor, pero le agradecemos el gesto de volver a pescar este trend de moda.
Pero no solo ellas han brillado en el Festival de Málaga. Este año los hombres han decidido abandonar el corte clásico de los trajes de etiqueta y explorar nuevas formas de expresión a través de la moda. Álvaro Rico y Hugo Welzel han sido dos de los nombres que más nos han conquistado, pues apostaron por trajes innovadores que se alejaban del típico esmoquin negro. Con cortes poco convencionales, tejidos divertidos y tanto detalles como combinaciones atrevidas, han demostrado que la moda masculina está avanzando hacia nuevos horizontes mucho más creativos y emocionantes.
En la otra cara de la moneda, también ha habido estilismos que no han terminado de convencer. Como en toda alfombra roja, algunos looks han fallado en su ejecución, bien por exceso de elementos o por falta de armonía en las combinaciones, pero fueron los menos.
Aún quedan varios días de Festival y estamos seguras de que la moda seguirá dando mucho de qué hablar. Si algo nos ha enseñado Málaga es que su alfombra roja es un reflejo de la efervescencia creativa que vive el cine español, y eso, sin duda, es motivo de celebración.