Crear un buen fondo de armario, atemporal, versátil y cómodo para el día a día, no es tarea fácil. Eva González lo tiene y lo que es mejor: está repleto de buenas ideas. Nos inspiramos en la presentadora, de 42 años, en cuestión de estilo y te damos sus claves para combinar como nadie los básicos atemporales de nuestro vestidor.
Esta vez dejamos a un lado la versión más glamourosa de la sevillana, para recaer en los outfits que utiliza habitualmente -alejada de sus compromisos profesionales y de los focos de la televisión-. En su vestidor predominan las prendas atemporales a las que se puede recurrir siempre. Su estilo, además, responde a una máxima: la comodidad. Bajo estas premisas y sin complicarse en exceso, la presentadora de 'La Voz' consigue looks sencillos y muy efectivos, perfectos para una mujer que ha rebasado la barrera de los 40 años.
Los imprescindibles de Eva González
Si enumeramos las prendas imprescindibles que no pueden faltar en el vestidor de la que fuera 'Miss España 2003' comenzaríamos por el pantalón denim. Un básico al que la sevillana siempre recurre sacándole el máximo partido. Un pitillo con un botín de tacón negro y un blazer se convierte en un outfit infalible que permite un sinfín de posibilidades. Desde ir a la oficina a afrontar una reunión de trabajo o disfrutar de una jornada informal de fin de semana con amigos.
El traje negro es otro 'must' para Eva González. Ella lo versiona con zapatillas y camiseta con mensaje y el resultado no puede ser más inspirador, también muy fácil de copiar. La camisa blanca es otra prenda atemporal e imprescindible en el armario de la presentadora, además es apta para cualquier estación del año. En cuanto a prendas de abrigo, lo tiene claro: una parka en verde militar, una chaqueta técnica en versión corta, un trench de estilo clásico o un abrigo con estampado Príncipe de Gales. Con este último sucumbe ante uno de los estampados más icónicos de la moda que combina los cuadros grandes con los 'milrayas' y que difícilmente cae en el olvido. La sevillana acostumbra a evitar los estampados para afrontar su rutina y opta por prendas de estilo más clásico. Los vestidos también los relega para las ocasiones más especiales.