Las 5 blusas románticas de Zara perfectas para estrenar el Domingo de Ramos: con volantes, encajes y perforaciones

Hay fines de semana sin sorpresas y luego está el previo a Semana Santa que empieza con el Domingo de Ramos. Mientras unos bendicen palmas, otras desempolvan o estrenan las blusas más teatrales, etéreas y con aires de novela decimonónica. Porque si algo sabemos las amantes de la moda de vocación es que durante la Semana Santa se produce el cambio definitivo de armario. Y este año, en el podio se han colado las blusas románticas de Zara. Encajes, bordados, mangas que rozan lo victoriano y colores que podrían ser nombres de esmalte de uñas de Essie. Te traigo cinco de ellas, cada una con su carácter y su estilo, para que entres a misa como quien pisa una alfombra roja.

Camisa cuello mao lazadas ZW Collection de Zara 35,95 euros

Un suspiro hecho blusa. Así podría definirse esta pieza en azul bebé que parece flotar sobre nuestro cuerpo. De gasa arrugada y mangas abullonadas rematadas con cordones, tiene un aire pastoral digno de una pintura de John Everett Millais. El escote redondeado y fruncido recuerda a los pliegues de los ropajes de las mujeres prerrafaelitas, y el bajo con tiras ajustables nos permite elegir la altura a la que queremos que esta prenda se adapte a nuestro cuerpo. 

Cómo llevarla el Domingo de Ramos: con unos vaqueros blancos de tiro alto y unas mules metalizadas. Elige un maquillaje fresco, con mejillas sonrosadas y sombra de ojos iridiscente. Lleva el pelo suelto, con ondas suaves, y, por supuesto, unas gafas de sol oversize para ponerle ese toque actual que restará inocencia al estilismo. 

Blusa bordados perforados de Zara 29,95 euros

Esta pieza parece sacada del vestuario de "Mujercitas" si Greta Gerwig hubiera hecho una versión gótica o si el marrón chocolate hubiera estado de moda por entonces. De manga larga y confeccionada en un algodón calado que juega al escondite con la piel, esta blusa color cacao amargo presenta detalles perforados verticales que estilizan y rematan con unos puños barrocos de encaje que dejan ver las muñecas. El cuello cerrado con un pequeño volante que enmarca el cuello. Es la hermana bohemia y enigmática de las blusas blancas de siempre, la que lee a Emily Brontë mientras se toma un café solo.

¿Cómo llevarla el Domingo de Ramos? Con una falda midi beigede lino (para darle un puntito de luz) y unas sandalias joya con pedrería color topacio. Acompaña con un recogido bajo y pendientes de ámbar ¡Lo tienes!. Evita bolsos grandes, aunque las tendencias dicten lo contrario: mejor uno de rafia pequeño, tipo bucket, con detalles en cuero envejecido.

Blusa Puntillas y jaretas de Zara 27,95 euros

 Esta blusa con puntillas y jaretas de Zara, teñida de un suavísimo rosa empolvado que está completamente alineado con las tendencias que proponen las firmas  de alta costura para esta primavera. Con alma de poema bordado, se cuela en nuestro armario como lo haría una carta de amor olvidada entre las páginas de un libro antiguo. En lugar de apostar por lo obvio —vaqueros claros o faldas fluidas—, proponemos conjuntarla con unos pantalones carrot en tono piedra. Añade un cinturón fino y noventero, unos mocasines destalonados y unas joyas con minerales. El resultado: un look de los que cuentan una historia, pero con ritmo actual.

Camisa crochet ZW Collection de Zara 39,95 euros

Esta blusa está confeccionada en un blanco ligeramente mantecoso, con mangas cortas y un encaje que juega con motivos triangulares y ondas. El bajo está rematado con bordado crochet que también cruza verticalmente la prenda y deja ver pequeños trocitos de piel. 

Estrénala el Domingo de Ramos, como manda la tradición, con unos pantalones palazzo de lino verde oliva y alpargatas de cuña baja. Añade unos pendientes de estilo vintage (el cuello cerrado lo pide a gritos) y remata con una coleta pulida y labios rojos. 

Blusa romántica bordados ZW Collection de Zara 35,95 euros

Este diseño es lo más parecido a una heroína de Los Bridgerton que puedes llevar sin corsé. La blusa tiene un escote cuadrado que enmarca el rostro, mientras las mangas abullonadas (con justo volumen para no parecer una figura de Lladró) y los detalles de encaje vertical le dan un aire de doncella empoderada. Es romántica, sí, pero no te pases si no quieres derrapar con tu estilismo.