La vitamina D es imprescindible para mantener una buena salud, sobre todo a partir de los 50 años y con la menopausia ya que hay una disminución de hormonas femeninas (estrógenos) que son las que protegen a la mujer de muchas enfermedades y cuidan de nuestra salud ósea. Te contamos por qué es tan importante la vitamina D para tener una vida plena y saludable.

La vitamina D y la salud global del organismo

Hay un listado extensísimo de enfermedades relacionadas con el déficit de vitamina D: cáncer, esclerosis múltiple, artritis reumatoide, colon irritable, Alzheimer, Parkinson, esquizofrenia, osteoporosis, psoriasis, rosácea, epilepsia, infartos cardiacos… Hay multitud de estudios que han concluido que mantener unos buenos niveles de vitamina D en sangre previenen muchas de estas enfermedades o condiciones.

Rafael Guzmán García, licenciado en Kinesiología y Fisiatría y autor del libro Tu cuerpo, tu hogar (Ed. Espasa), explica que “son muchos los tejidos y órganos que fabrican vitamina D en su forma activa en el organismo: riñón, cerebro, colon, próstata, páncreas, células dendríticas, células endoteliales, glándula mamaria, piel y paratiroides”. La vitamina D que producen luego se distribuiría a las zonas del cuerpo que la requieren que no son pocos: Huesos, tejido adiposo, suprarrenal, médula ósea, cerebro, ovarios, músculos, páncreas, pulmones, hígado…

Tu cuerpo, tu hogar

Espasa

Por lo tanto, la vitamina D es un componente esencial para mantener un organismo más sano, además de prevenir dolencias, malestar y enfermedades asociadas a su falta o déficit.

El calcio, los huesos y la vitamina D

Con la llegada de la menopausia y la pérdida de estrógenos debemos poner el foco en la salud de nuestros huesos. Aunque se suele asociar la vitamina D con la salud ósea, el experto expone que lo cierto es que también son importantes otros factores para mantener los huesos sanos y fuertes como son el ejercicio físico, los niveles de glucosa, magnesio (y otros minerales como boro, silicio y manganeso), el número de comidas que hacemos al día o el balance de las hormonas sexuales.

¿Qué relación hay entre el déficit de calcio y la vitamina D? “Cuando ingerimos alimentos ricos en calcio, es la vitamina D la que abre la puerta a esta sustancia para que pase al desde el intestino a la sangre y sea distribuida por el organismo”, asegura el experto.

¿Cómo podemos cuidar nuestras reservas de calcio? Siguiendo una serie de pautas que nos facilita Guzmán García:

  • Respeta el sueño nocturno para mantener tus biorritmos equilibrados.
  • Evita alimentos o fármacos que alcalinicen el estómago (que eleven el pH), como los lácteos y sus derivados.
  • Cuidado con el estrés crónico porque afecta al pH del estómago e incrementa el cortisol que genera pérdida de densidad ósea cuando permanece alto en sangre durante mucho tiempo.
  • No abuses de los alimentos ricos en oxalatos (café, espinacas, trigo, acelgas, cacahuetes…).
  • Elimina los refrescos y bebidas carbonatadas (el agua con gas no entraría dentro de este grupo).
  • No te excedas en la dieta con los alimentos ricos en ácido fítico (legumbres, cereales integrales y frutos secos).
  • No tengas exceso de fibra en la alimentación.
  • No hagas un uso continuado de laxantes.
  • No comas más de 3 veces al día.
  • Haz ejercicio físico en el que esté implicada la fuerza de la gravedad como ejercicios usando el propio peso del cuerpo, saltar, correr…
calcio y vitamina D

En la menopausia los niveles de estrógenos descienden, algo que afecta negativamente a la salud ósea.

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Algunos beneficios poco conocidos de la vitamina D

Rafael Guzmán nos desvela una serie de acciones biológicas de la vitamina D que no son tan conocidas:

  • Regula la apoptosis o muerte celular programada y tiene también actividad antitumoral.
  • Promueve la autofagia, un proceso natural que ocurre en las células de nuestro cuerpo, que consiste en “comerse” a sí mismas para eliminar las partes dañadas y reciclar las que sirven. Así, las células se renuevan y se protegen de enfermedades.
  • Función de antiproliferación y diferenciación celular de la piel.
  • Fortalece el sistema inmune gracias a la inmunomodulación de linfocitos, macrófagos y células dendítricas.
  • Protege el corazón, los riñones y el tejido nervioso.
  • Regula la glucosa en sangre.
  • Tiene acción antimicrobiana y antiangiogénica (impide la formación de nuevos vasos sanguíneos que, por ejemplo, un tumor necesitaría para crecer)

Cómo podemos regular nuestros niveles de vitamina D

Según el experto señala en su libro Tu cuerpo, tu hogar, existen 3 fuentes de obtención de vitamina D:

-El sol: La radiación ultravioleta B es la que, al incidir sobre la piel, transforma una sustancia que se llama 7-dehidrocolesterol en Vitamina D. Esto quiere decir que cuando aplicar un protector solar estás impidiendo que tu cuerpo sintetice vitamina D por eso los expertos recomiendan exponerse al sol con precaución al menos 15 minutos diarios (evidentemente no en las horas de mayor incidencia en verano para evitar quemaduras).

sol y vitamina D

El sol es una de las mejores fuentes de las que obtener vitamina D.

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-La alimentación: Los pescados grasos, el hígado de res o la yema de huevo tienen pequeñas cantidades de vitamina D. Guzmán advierte que es realmente imposible obtener la dosis diaria recomendada de vitamina D a través de la alimentación, salvo si nos comiéramos un kilo de sardinas al día o 110 gramos de angulas naturales. Como esto es poco habitual tendremos que poner el foco en el sol y la suplementación.

-La suplementación: El experto asegura que la dosis diaria recomendada de vitamina D es de 600 UI/día pero que hay estudios que han concluido que la ingesta oral diaria debería estar comprendida entre 1000 y 4000 UI, todo depende también del punto de partida en sangre porque si tenemos muy bajos los niveles deberíamos aumentar la dosis diaria hasta regularlos.

¿Te has convencido ya de que la vitamina D es importante para tu salud? Asegúrate de tener unos buenos niveles de esta sustancia en tu próxima analítica.