Vicky Martín Berrocal no solo da visibilidad a la importancia de la salud mental a través de su famoso Podcast A solas con, también a través de sus redes sociales trata de dar voz a la vulnerabilidad, a las heridas y cicatrices emocionales y a la importancia del autocuidado y el bienestar global. En Instagram ha compartido una reflexión sobre la soledad y lo que ha aprendido de ella dando voz a un problema que puede convertirse en una oportunidad para sanar.
Vicky Martín Berrocal se sincera acerca de la soledad
La diseñadora compartía en sus redes esta reflexión: “Hoy he decidido dedicarme a mí… No pienso levantarme del sofá hasta esta tarde que tengo un plan maravilloso para hacer con mi madre. Pero hasta ese momento voy a estar sola… Aprender a estar sola es necesario. A eso se le llama solitud que no soledad. La solitud tenemos que cultivarla para conocernos mejor aunque nos de miedo estar con nosotros mismos. Es fundamental para saber qué te funciona, lo que te hace bien... sanar y priorizarte. No estés peleado con la solitud por miedo a la soledad. A mí me costó llevarme bien con ella pero creo que es de las cosas que más me han ayudado. Aunque a veces lo piense y me vuelva el miedo. Así que voy a mimarme, a leer un libro que no consigo terminar y si me da tiempo empezaré una serie que llevo tiempo para ver ... o quizás, no haga na! Yo me lo permito…".
El autocuidado es básico para volver a conectar con uno mismo y la soledad es un estado que, puede tener sus luces y sus sombras, pero que a Vicky le ha ayudado a quererse más y a encontrar en ella un lugar seguro.
¿Qué es la soledad? Daniela Constantin, psicóloga e hipnoterapeuta, directora del centro de terapias Daniela Constantin, explica a SEMANA que “La soledad es una sensación subjetiva o un sentimiento que experimentan algunas personas porque tienen pocos amigos o que, aunque tengan amigos, permanentemente se sienten solas. La soledad es subjetiva porque varía en función de cada persona y de sus recursos internos y suele interpretarse como algo desagradable porque genera inseguridad y miedo. Si se prolonga en el tiempo aparecen sensaciones de desconexión con el entorno o con uno mismo, sienten que no son comprendidas o amadas y no tienen sentido de pertenencia. La carga emocional que siente una persona que experimenta la soledad es negativa y muy fuerte”.
La soledad y la solitud
Soledad no significa necesariamente estar solo. Se puede estar acompañado e igualmente experimentar soledad. ¿Podemos estar solos sin tener esa sensación de soledad? “Estar solo se refiere a una situación objetiva en la que no existe compaña en un momento dado, pero no suele tener asociadas emociones positivas o negativas. Se puede estar solo sin tener la sensación de soledad”, señala Constantin.
Diferentes investigadores de la Universidad de Harvard y Stanford han estudiado que hay algunos factores que influyen en el aumento de la sensación de soledad: los pensamientos rumiantes, sentimientos de culpa, ira o rechazo, imaginarse las peores situaciones, baja tolerancia a la frustración y rechazar el apoyo emocional.
Las personas que viven en soledad, expone la experta, tienen mayor probabilidad de desarrollar problemas cardiovasculares (hipertensión, problemas de corazón), obesidad (por llevar una vida más sedentaria y malos hábitos alimenticios), dolor crónico, así como trastornos del sueño, depresión, estrés o ansiedad y baja autoestima.
Los mismos estudios de Harvard ponen de manifiesto que la forma que tiene una persona de gestionar los sentimientos influye en la sensación de soledad: si la persona tiene menos recursos para su propia gestión emocional es más propensa a sentirse sola. Lo que ha querido expresar Vicky es que la soledad no siempre es negativa.
Según comenta la psicóloga, cuando la soledad es consciente y voluntaria, las personas encuentran en este espacio tiempo para el autoconocimiento, la reflexión, la creatividad e, incluso, se aprende a disfrutar de una mayor independencia reduciendo la dependencia de las demás personas. La persona que aprende a disfrutar de la soledad consciente y voluntaria tendrá una mayor autoestima y mayor bienestar emocional. Esto es lo que ha querido visibilizar Vicky Martín Berrocal en su reflexión y es a esa soledad la que ella llama solitud.
Estrategias para comenzar a disfrutar de la soledad
Daniela Constantin nos ofrece unas herramientas para poder gestionar la soledad y que se pueda convertir en una buena compañera de viaje:
Regulación emocional: aprender a gestionar las emociones es clave en la vida. Una persona que se responsabiliza de sus propias emociones, que las acepta y que acepta las emociones de los demás sin juzgarlas, es un primer paso para disfrutar de forma consciente de la soledad o para mejorar la interacción social. Además de esto, la regulación emocional ayuda a tener equilibrio interno y mucha paz.
Cambiar el punto de vista: en vez de ver la soledad como algo negativo, se puede sacar provecho a este espacio y tiempo para conectar con uno mismo, para estudiar o llevar a cabo diferentes metas.
Actividades que se hagan en solitario y que no representen un gran esfuerzo: Salir a caminar solo, salir a comer, leer, ir a la playa o al cine, practicar deporte... En la consulta, la experta suele recomendar mucho a las personas ir a comer y a cenar solas o, incluso, que viajen. Cuando se está en terapia es más fácil aprender a hacer actividades en solitario.
Ser amable con uno mismo/a: La autocompasión es un recurso que ayuda a disminuir y reducir la intensidad de las emociones y a confiar en nuestra capacidad ante los desafíos que nos presenta la soledad.
Buscar ayuda profesional para lograr esta independencia y mejorar la autoestima: Cuando la sensación de soledad se experimenta de manera intensa y prolongada en el tiempo hay que contar con la ayuda de un profesional para enseñar herramientas efectivas y practicas que ayudarán a disfrutar de la soledad y a mejorar las interacciones sociales. Un primer aspecto que trabajar en terapia es el lograr tener mayor independencia y mejorar la autoestima.