Cuando nuestra madre nos gestó todo su mundo mental y emocional era nuestro mundo mental y emocional. Todas las circunstancias que vivió mamá fueron nuestras circunstancias, y es en esta etapa cuando se empiezan a imprimir las primeras programaciones mentales en el bebé, las conexiones neuronales que determinarán sus creencias, sus comportamientos y su actitud ante la vida.
El parto se puede considerar como el trauma más importante de nuestra vida. La manera en que nacemos va a crear también una programación en nuestra mente inconsciente. Si el parto es complicado y necesitara ser intervenido, el bebé probablemente establezca una creencia subconsciente que para nacer necesita ayuda. A lo largo de la vida probablemente siempre que inicie algo nuevo, un proyecto, independizarse, etc. (“un nuevo nacimiento”) su creencia se reafirmará y siempre se dará la circunstancia de que necesitará ayuda, porque es lo que realmente cree su mente inconsciente. Posiblemente a nivel consciente y racional entienda que puede lograrlo sólo y que es suficientemente capaz, pero a nivel inconsciente no, y se darán las circunstancias para que así sea.
Todo lo que nuestra madre sintió en nuestro propio nacimiento lo hemos vivido como propio y lo hemos integrado en nuestro sistema de creencias.
Cuando nosotras nos quedamos embarazadas, en muchas ocasiones las circunstancias de mamá se nos repiten
A veces son síntomas físicos, a veces emocionales, en otras ocasiones son circunstancias familiares, laborales, etc. Nuestra situación actual a nivel inconsciente nos conecta con nuestro propio nacimiento a pesar de la separación en el tiempo.
Teniendo en cuenta esto, el embarazo, el parto y el posparto como toda la maternidad a lo largo de los años es una experiencia de crecimiento personal. Podemos aprovechar toda la información que nos trae esta etapa y hacer una introspección profunda, para así tener la posibilidad de cambiar patrones en nuestro interior y alcanzar el parto y la maternidad deseada.
Una de las herramientas fundamentales para acompañar este proceso es a través del Coaching, la posibilidad de tomar conciencia por la propia persona de los patrones que repite respeto a su propia madre y que condicionan la experiencia de su maternidad y el funcionamiento de la unidad familiar.
Te invito a conocer la historia de tu madre más que nunca, la de las mujeres de tu clan y tener la posibilidad de entender porque ciertos síntomas, estados emocionales, situaciones personales están ahora en tu vida o que se te presentan a raíz de la maternidad, o incluso en la dificultad de concebir si fuera tu situación. Conocer la razón inconsciente de la situación que estás viviendo comprendiendo que todo es mental y que tienes la posibilidad de cambiar estos patrones a través de herramientas muy transformadoras como el Coaching, Programación Neuro lingüística (PNL), la Terapia Energética, Hipnoparto, entre otros.
Sin olvidar, que podemos llegar a la emoción a través del cuerpo
Podemos desbloquear emociones ancladas en nuestro cuerpo que generan patrones que nos sirven para conseguir el parto que queremos, practicando yoga, danza, canto, preparación física al parto en tierra o agua, donde muchas emociones afloran y tenemos la oportunidad de ir liberando emociones que no nos pertenecen.
¿Estás dispuesta a tomar acción para tener el parto deseado? ¿Vas a dejar pasar esta oportunidad de autoconocimiento que nos ofrece la maternidad para hacer introspección y liberarte y liberar así a tu bebé que vivirá tu experiencia de parto también como propia y condicionará su identidad?
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