En la sierra de Madrid, a las afueras del bullicio de la capital y en plena conexión con la naturaleza, el actor Quim Gutiérrez y su pareja, la modelo Paula Willems, han construido el hogar que siempre soñaron. Lejos de los cámaras del cine, las alfombras rojas y las pasarelas, la pareja ha encontrado su refugio perfecto en una vivienda de líneas modernas, estilo brutalista y espíritu bohemio. Su casa, una obra de arquitectura contemporánea, representa el estilo de vida de la pareja donde la privacidad, la sostenibilidad y el diseño vanguardista se dan la mano. Te contamos todos los detalles.
![La casa de Quim Gutiérrez](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 800 1000"%3E%3C/svg%3E)
Redes sociales (@quimyo)
El actor catalán, conocido por sus papeles en películas como 'AzulOscuroCasiNegro' o 'La gran familia española', y la modelo andaluza, rostro habitual de campañas de moda internacionales, han decidido levantar su hogar desde cero en un entorno natural, alejado del centro de Madrid. Allí, entre bosques y vistas panorámicas a la montaña, han apostado por una arquitectura vanguardista y sólida: una casa prefabricada de hormigón con un definido estilo brutalista, concebida por el estudio Viraje Arquitectura, que está especializado en construcciones sostenibles y de integración paisajística.
La vivienda destaca por una estética que combina el puro estilo del brutalismo, caracterizado por el uso del hormigón visto, volúmenes rectos y materiales rudimentarios, con un interiorismo que apuesta por la calidez, la funcionalidad y el confort. Lejos de resultar una vivienda fría, la casa sorprende por su atmósfera acogedora, y sus ambientes cálidos pensados para el descanso y la vida en familia.
La fachada de estilo brutalista de la casa de Quim Gutiérrez.
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Los muros grises de hormigón contrastan con una decoración de inspiración boho chic: maderas naturales, textiles orgánicos, tonos neutros, cerámicas artesanales y detalles vintage que suavizan la solidez de la estructura arquitectónica. La vivienda, de una sola planta y distribución diáfana, las estancias están orientadas en torno a un espacio central abierto donde se unen salón, comedor y cocina, favoreciendo así la convivencia familiar y la amplitud visual del espacio. Según ha comentado Quim Gutiérrez en sus redes sociales, el proyecto de su vivienda nació de la voluntad de crear un hogar que fuese funcional, sostenible y adaptado a las necesidades de una familia con dos hijos, sus pequeños Bru y Gael. La elección de una casa prefabricada no fue casual: el sistema constructivo permitía reducir los plazos de obra, minimizar el impacto ambiental y optimizar recursos. Todo, sin renunciar al diseño ni a la calidad de los materiales de construcción de la vivienda.
Uno de los grandes protagonistas de la casa es la luz natural. Grandes ventanales de suelo a techo inundan los interiores, conectando visualmente el exterior con cada estancia de la vivienda. Esta conexión no solo transmite una mayor sensación de luminosidad, sino que refuerza la sensación de vivir dentro del paisaje natural, algo esencial para la pareja.
La vegetación que rodea la casa es abundante y silvestre, y actúa como barrera natural que delimita la vivienda del exterior, dándole privacidad y, a la vez, enriqueciendo las vistas desde cualquier punto de la casa. En el exterior, un amplio jardín con zonas de descanso, comedor al aire libre y piscina se convierte en la prolongación natural del salón durante los meses más cálidos del año.
El salón de Quim Gutiérrez y Paula Willems destaca por su diseño, por su espacio diáfano y por ser una de las estancias más luminosas de la vivienda. El matrimonio cuenta con una zona de descanso compuesta por dos sofás: uno que está pegado a la pared y otro que separa esta área del comedor. Este último espacio se compone de una gran mesa de madera con sillas a juego, que aportan una gran naturalidad a la casa. Por otro lado, la pareja han decidido darle un valor funcional a la pared, ya que cuenta con armarios empotrados con mucha capacidad de almacenaje y una librería que utilizan para colocar sus libros, marcos de fotos y algunos elementos decorativos. En cuanto al mobiliario, tienen pocas piezas predominando el estilo minimalista, pero muy bien seleccionadas. La guindilla del pastel de esta peculiar casa la encontramos en el salón: un sofá diseñado por el estudio Oliver Gustav de Copenhague. Gutiérrez y Willems lo acompañan con una mesa auxiliar oscura y una lámpara blanca sencilla y moderna.
Sin duda, una de las joyas de la vivienda del actor es el pasillo principal que se convierte en la arteria que distribuye las estancias de la casa. Se trata de una zona de paso larga y estrecha, que vertebra toda la distribución del hogar. La pareja ha pintado todas las paredes de blanco y no han puesto ningún elemento decorativo que pueda distorsionar su estilo minimalista.
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Así como el dormitorio principal de la vivienda que también tiene mucha luz natural. Quim Gutiérrez y Paula Willems han bañado de blanco totalmente la estancia, han vestido las ventanas con visillos rosa palo, que destaca por ser ligeros, vaporosos. Muy elegantes. La cama es de canapé y han optado por poner una funda nórdica blanca que va acorde con el tono general de la casa. Muy cerca del dormitorio principoal, se encuentra el gran vestidor de Quim Gutiérrez que se compone de altos armarios llenos de estanterías, baldas y cajoneras de almacenaje donde el apasionado de la moda guarda todas sus pertenencias.
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El dormitorio principal y el vestidor de la casa de Quim Gutiérrez.
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El actor y su pareja junto a sus dos hijos disfrutan al máximo de su jardín gracias a la zona chill out con la que cuentan. El matrimonio ha apostado por unos sofás bajos, que destacan por tener una estructura compuesta por palillería de madera, que combinan a la perfección con unos cojines blancos. La casa de Quim Gutiérrez está rodeada de naturaleza. La vegetación envuelve a la gran piscina que se encuentra en el jardín. Esta tiene un fondo azul claro que da la sensación de aguas cristalinas y unos bordes de hormigón que van en sintonía con el material que compone toda la casa. Sin duda, el jardín exterior es la joya de la vivienda brutalista de Quim Gutiérrez.