En el corazón de la provincia de Cuenca, entre los paisajes de la meseta castellana y no muy lejos del yacimiento arqueológico de Segóbriga, se encuentra una propiedad cargada de historia que fue construida a principios del siglo XX, conocida como 'Villa Paz'. Esta finca, situada en el municipio de Saelices, es más que una simple residencia. Se trata de un espacio lleno de recuerdos familiares, memoria y arte, íntimamente ligado a la vida de Miguel Bosé, quien ha heredado esta residencia de sus padres, el torero Luis Miguel Dominguín y la actriz italiana Lucía Bosé, convirtiéndose en el refugio perfecto para el artista. Te contamos todos los detalles.

La historia de la vivienda que hoy en día es propiedad de Miguel Bosése remonta al siglo XIX. La finca perteneció en sus orígenes a la infanta Paz de Borbón, hija de la reina Isabel II de España, de quien heredó su nombre. Años más tarde, en 1951, Luis Miguel Dominguín la compró por una cifra cercana a los tres millones de pesetas de la época, equivalentes a unos 180.000 o 200.000 euros actuales, con la intención de convertirla en un refugio familiar y en un centro de actividad ganadera.

Dominguín, uno de los grandes nombres del toreo, no tardó en construir una plaza de toros en la finca, desde donde dio impulso a su propia ganadería de toros bravos. De este modo, 'Villa Paz' se transformó rápidamente en un referente tanto para el mundo taurino como para el ámbito social: un lugar de reunión para intelectuales de la época, artistas, políticos y personalidades del espectáculo que encontraban allí un entorno privado en plena Castilla-La Mancha.

'Villa Paz' fue también testigo de algunos de los momentos más relevantes de la vida familiar de los Bosé-Dominguín. Tras casarse en Las Vegas en 1955, Lucía y Luis Miguel celebraron una segunda boda en la capilla de la finca el 16 de octubre del mismo año, esta vez por el rito católico. La ceremonia fue organizada después de varias presiones por parte de la familai y de su entorno social, ya que el matrimonio necesitab de una "bendición social" acorde a la forma de pensar dominante de la España franquista. Un año más tarde, el 12 de julio de 1956, la misma capilla albergó el bautizo de Miguel Bosé. La ceremonia no fue una celebración cualquiera, acudieron personalidades de renombre como la actriz Sophia Loren o el cineasta italiano Luchino Visconti, que fue el padrino del pequeño. Tras el evento religioso, la familia dio una fiesta con música flamenca, vaquillas y platos tradicionales, un bautizó que dejó una huella imborrable en la historia de la finca.

La finca de Miguel Bosé destaca por su arquitectura tradicional castellana. La casa principal es una construcción amplia, de una sola planta, con techos altos, vigas de madera y paredes encaladas. El mobiliario, de estilo rústico, conserva el espíritu de mediados del siglo XX, aunque el paso del tiempo ha ido dejando cicatrices en ciertos rincones. 'Villa Paz' también cuenta con caballerizas, corrales, una pequeña granja y campos de agricultura. En el interior,la casa aún conserva objetos y fotografías que recuerdan la memoria de sus antiguos propietarios. Miguel Bosé ha explicado en varias entrevistas que 'Villa Paz' es el "lugar que resume toda su historia familiar". Su fuerte vínculo emocional con la finca no se basa únicamente en la nostalgia, sino también en su valor como símbolo de una etapa de esplendor cultural y familiar de los Bosé. En varias publicaciones en sus redes sociales ha compartido imágenes del lugar, describiéndolo como su "refugio espiritual".

Aunque la finca podría valorarse hoy en unos 200.000 euros, el verdadero valor de 'Villa Paz' es, según el propio Miguel Bosé, incalculable. No se trata solo del terreno o de las construcciones, sino de lo que representa: un legado intergeneracional que conecta al artista con su infancia, con sus raíces y con sus padres. Con la muerte de Lucía Bosé en 2020, tras complicaciones derivadas de la COVID-19, el vínculo con 'Villa Paz' se ha hecho aún más fuerte para el cantante. Fue en esa finca donde Lucía pasó algunas de sus últimas temporadas en España. De hecho, Miguel ha insistido en que no tiene intención de vender la propiedad, a pesar del paso del tiempo y las dificultades para mantenerla en perfecto estado.

Actualmente, Miguel Bosé reside en México junto a sus hijos, pero no ha roto la conexión con 'Villa Paz'. En su visita reciente a España, mostró con orgullo el estado actual de la finca a través de un reportaje fotográfico que compartió en sus redes sociales, recordando la importancia que tiene en su vida personal. A través de 'Villa Paz', no solo mantiene viva la memoria de su familia, sino también la de una España que ya no existe, pero que permanece en la piedra, el campo y el aire que rodean este lugar tan especial para el artista.