Ya lo avisó. Su vida estaba a punto de dar un giro de 180 grados y este 2024 iba a ser el año en el que volvería a renacer. Una vez más. Desde su divorcio con el periodista Pedro J Ramírez, Ágatha Ruiz de la Prada no había realizado ningún cambio sustancial en su vida. Continuaba viviendo en el ático que compartió con él en pleno centro de Madrid, mantenía su imperio intacto y se refugiaba en sus hijos y en nuevos amores que le devolviesen la ilusión perdida. Hasta ahora.

Ágatha Ruiz de la Prada en su ático

Ágatha Ruiz de la Prada en su ático.

La diseñadora ha decidido coger las riendas de su vida y ha puesto en venta la joya de la corona: el piso que adquirió junto a Pedro J. en el Paseo de la Castellana de Madrid y en el que convivieron juntos durante más de 20 años.

Vistas inigualables

Desde su imponente terraza de más de 100 m2 se puede observar con nitidez el skyline de Madrid. El ático está ubicado en el Paseo de la Castellana, la arteria principal de la capital. Los libros tienen un lugar esencial en la vida de Ágatha. Además de la gran biblioteca, ocupan espacios en toda la casa. Cuenta con seis habitaciones y sus respectivos baños, un trastero, dos salones, dos despachos, una impresionante biblioteca y una espectacular terraza con vistas.

Tristán, Cósima y Ágatha Ruiz de la Prada con su mascota

Tristán, Cósima y Ágatha Ruiz de la Prada con su mascota.

El motivo real

Lleva desde la década de los 80 poniendo color, corazones y ‘agathizando’ todo a su paso. Y su casa no iba a ser menos. 570 metros construidos de mucho color y estridencias, entre los que se encuentran 6 habitaciones con sus respectivos baños, un trastero, dos salones, dos despachos, una impresionante biblioteca y una espectacular terraza con vistas inmejorables al skyline de la ciudad.

La vivienda, que fue adquirida por la propia Ágatha a finales de los 90 al aristócrata José Luis de Vilallonga, cuenta con todo tipo de comodidades que hacen que su precio de venta sea 7,5 millones de euros. Una opulente cifra que se justifica por su ubicación y por las calidades en las que está construida la casa, y es que se sometió a una reforma integral en el año 2008 para mejorarla y modernizarla por completo.

El interior de la casa de Ágatha Ruiz de la Prada

El interior de la casa de Ágatha Ruiz de la Prada.

SEMANA se ha puesto en contacto con el entorno de Ágatha, que ya conocía la decisión desde hace meses: “La venta de la casa era algo que le rondaba la cabeza desde hace muchísimo tiempo, pero lo estuvo aplazando porque al final le daba mucha pena desprenderse de ella. Hace como seis meses que tomó la decisión en firme y desde hace pocas semanas está a la venta de manera pública. No necesita ya una casa tan grande y quiere volver a empezar. Todavía es joven para sentir que va a arrancar una nueva vida, eso la tiene muy ilusionada y feliz. Está más radiante que nunca”.

 

Pese a estar en una de las arterias más transitadas de Madrid, la casa pasa totalmente desapercibida desde el exterior. Dos pisos repletos de historia que no llaman la atención de los curiosos. La propiedad que se quedó Ágatha tras su divorcio está equipada, además, con aire acondicionado y calefacción central. Y más allá de sus amplios salones y despachos, lo más atractivo de ella son los 100 m² de terraza y el invernadero, de más de 40. 

Ahora busca estar relajada y alejada del ruido, por eso encuentra la paz y el refugio en su casa de campo y en sus animales. “Ha aprendido un poco más a estar sola y Jimmy (su perro) la acompaña allá donde va. Quiere paz y tranquilidad”, nos cuenta su entorno más cercano.