Quedan pocos días para que Leonor se embarque en el viaje más importante de su vida. Como parte de la formación militar que está recibiendo en la Escuela Naval de Marín, la heredera al trono se embarcará el 8 de enero en el Buque Escuela Juan Sebastián Elcano para realizar una travesía por altar mar que durará cinco meses y en el que visitará 8 países. Conocemos el barco por dentro y las férreas normas a las que la hija de Felipe VI y doña Letizia deberá seguir a bordo.

Aulas, gimnasio y literas

El Juan Sebastián Elcano cuenta con 113 metros de eslora que se divide entre la zona de de trabajo y navegación y el área más privada de la tripulación. En su interior el barco cuenta con un gran pasillo, en el que se van dividiendo los distintos camarotes. Una de las salas más grandes es donde reciben clases los alumnos y las salas de estudio. La principal está presidida por un piano y por el retrato del padre de Leonor, el Rey Felipe.

ElCANO

MINISTERIO DE DEFENSA

En  la zona exterior los guardamarinas aprovechan para hacer deporte. Es ahí donde tienen colocadas varias bicicletas estáticas y, también, donde corren de un lado para otro, de la proa a la popa.

ELCANO

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Leonor y sus compañeros dormirán en literas en el sollado de guardiamarinas donde también  guardan sus pertenencias. Todo está perfectamente compartimentado y cada uno de ellos dispone de una taquilla. Además, una cortina en cada cama les da ‘intimidad’.

El sollado de Guardamarinas

El barco también cuenta con un salón de actos, en el qeu se celebran la mayor parte de los eventos importantes como las proyecciones de cine, teatrillos, conciertos de bandas de música o la misa dominical. Como no puede ser de otra manera, la embarcación también cuenta con cocina, comedores, enfermería y quirófano.

Una convivencia sin privilegios

Durante los próximos meses Leonor convivirá, sin privilegios, junto con sus 75 compañeros de promoción, 16 oficiales, 21 suboficiales, 35 cabos primeros y también profesores de la Escuela Naval y varios civiles (maestros peluquero, velero o carpintero). Como la propia princesa, todo este personal se ha formado previamente en centros como la Escuela Militar de Marín, la Escuela de Suboficiales de San Fernando, la Escuela de Especialidades de la Estación Naval de La Graña y la Escuela de Especialidades Antonio Escaño, estas dos últimas ubicadas en Ferrol (La Coruña).

Montaje Princesa Leonor

Montaje Princesa Leonor

Montaje SEMANA Gtres

Según informan fuentes de Defensa, durante el crucero el trato y las obligaciones de la Princesa de Asturias serán las mismas que las del resto de alumnos. Doña Leonor dormirá en camarote compartido y guardará sus pertenencias en taquillas. Se trata de un viaje de formación, por lo que todos los estudiantes proseguirán con la formación que comenzaron el pasado otoño en la Escuela Naval de Marín.  

El día comienza al alba con el relevo de las guardias y prosigue con clases teóricas y maniobras prácticas, de menor a mayor dificultad según pasan los días. Las clases incluyen Ingeniería Mecánica Civil, con aplicación en diferentes unidades de la Armada, además de navegación o meteorología. Los alumnos aprenden a maniobra a vela, guiarse a través de los astros, reglamento de abordajes en la mar… El crucero se divide en dos fases. En la de Aprendizaje, los alumnos están guiados por los oficiales. En la de Responsabilidad, ellos tienen el mando, sin supervisión. Hacen el trabajo para una guardia eficiente y navegar con seguridad.

También cultivan valores fundamentales como el honor, el valor, la disciplina, la lealtad y el compañerismo. "Somos un trocito de España. El buque suele estar 4 o 5 días en cada puerto, conocen la ciudad, recibimos a españoles, los alumnos tienen contacto con marinas de otros países y con autoridades, y exportan nuestra manera de ver la Armada y nuestro país. Es una gran experiencia personal y profesional", relataba el coronel de Intendencia Manuel Pérez a ‘El Mundo’.

Leonor en Marín

En su tiempo libre los guardiamarinas disfrutan de actividades sencillas que favorecen el contacto humano: la música, mucho deporte, vida en cubierta, lectura y conversación. Poco a poco, el barco ha ido introduciendo mejoras en la conectividad con las familias "o con sistemas de entretenimiento que nos permiten mantenernos informados y seguir eventos culturales o deportivos".

Cubierta de Elcano

Instagram Buque Escuela

Cuentan los que han disfrutado de esta experiencia que la comida a bordo es apetitosa. “Los alumnos comen ensaladas, tortilla, cremas, sopas, carne... Se consumen primero los productos frescos. Y luego más fritos o potajes". Además de productos locales en cada puerto. En el tránsito más largo, el del Atlántico, "se llega más justo con las comidas. Son unos 30 días sin pisar tierra".

Una travesía larga y compleja

La que será la casa de Leonor en los primeros meses de 2025 recorrerá 17.000 millas náuticas durante 140 días. Tras partir de San Fernando, en Cádiz, el Elcano pondrá rumbo a Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria y desde ahí la embarcación surcará el Atlántico con rumbo a América. El siguiente puerto será el de Salvador de Bahía (Brasil), al que le seguir��n Montevideo (Uruguay), Punta Arenas (Chile), Valparaíso (Chile), El Callao (Perú), Ciudad de Panamá (Panamá), Cartagena de Indias (Colombia), Santa Marta (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nueva York (Estados Unidos). 

 

Juan Sebastián Elcano

La Princesa de Asturias llegará hasta Nueva York, en el mes de junio y no realizará la navegación de vuelta por el oceáno Atlántico: volverá con otra unidad de la Flota para completar su formación. Está previsto que regrese al buque escuela en la escala de Gijón, para llegar con ellos hasta Marín y desembarcar el 14 de julio.  

Construido en los astilleros Echevarrieta y Larrinaga de Cádiz, el buque escuela Juan Sebastián de Elcano fue botado el 5 de marzo de 1927. Lleva casi cien años navegando por todos los mares del mundo y con recaladas en más de 70 países diferentes. Es el barco más representativo y conocido tanto en España como fuera de nuestro país. El primer viaje de este buque fue de Cádiz a Málaga, con el rey Alfonso XIII, tatarabuelo de la princesa Leonor, a bordo. Años más tarde, en 1958 el rey Juan Carlos realizó el XXX crucero de instrucción y en 1987 fue el turno de Felipe VI.