El Rey Juan Carlos no podrá ser juzgado en territorio de Reino Unido, como así pedía Corinna al acusarle de un supuesto delito de acoso
A pesar de los intentos de Corinna Larsen de sentar al Rey Juan Carlos ante un juez, el Rey Emérito le ha ganado la última batalla judicial que les enfrentaba. La Corte de Apelaciones de Inglaterra y Gales, tras la demanda interpuesta por la aristócrata alemana acusándole de un supuesto delito de acoso, ha determinado que el padre del Rey Felipe cuenta también con inmunidad en territorio de Reino Unido, por lo que no podrá ser juzgado por estas graves acusaciones.
Con ello, el Rey Juan Carlos ya puede respirar tranquilo, al menos sí en el terreno judicial al verse sus pretensiones respaldadas por la justicia inglesa, aunque no tanto en el terreno personal, cuando Corinna Larsen está aireando los entresijos de su relación en un polémico pódcast que está dejando tras de sí titulares que vienen acompañados de escándalo.
Aunque un día parece que fueron felices y que la propia Corinna Larsen confesase que le llegó a considerar su propio marido -aunque rechazó casarse con él hasta en dos ocasiones-, ambos han terminado enemistados y enfrentados en los tribunales. O al menos esa era la pretensión de la aristócrata alemana, que quería sentar al Rey Juan Carlos en el banquillo de los acusados por un presunto delito de acoso. Una batalla que inició en 2020 al asegurar que el Emérito había mandado que se la espiase a partir del 2012 hasta el 2014, para lo cual acusaba también a los servicios de inteligencia del Estado español de haber recibido y aceptado este encargo. Por ello, también demandó al CNI.
Corinna Larsen ha mantenido en todo momento que se sintió perseguida y acosada por el Rey Juan Carlos, porque considera que él mandó a los servicios de inteligencia seguir sus pasos. No lo ha podido probar, pero tampoco ha tenido oportunidad para hacerlo frente a un juez, pues el Emérito goza de inmunidad en nuestro país y, tal y como ha sentenciado ahora también la Corte de Apelaciones de Inglaterra y Gales, también en Reino Unido. Ella pedía al ex Jefe de Estado una indemnización por daños y perjuicios, pues mantiene que este supuesto acoso ha hecho mella en su salud mental y que ha tenido que recurrir a tratamientos para paliar sus consecuencias psicológicas por el miedo que ha sentido. No ha trascendido cuánto dinero pedía judicialmente para hacer frente a los gastos de este tratamiento ni del equipo de seguridad que contrató para que se pudiese sentir más segura, pero ya no importa, porque no habrá juicio y el Rey no se sentará en el banquillo de los acusados, como así ansiaba.