La Princesa Leonor continúa su travesía por el Atlántico. La heredera al trono es una de las 76 guardamarinas que se embarcaron en el 97º crucero de instrucción del Juan Sebastián de Elcano. La hija de Felipe y Letizia estará a bordo hasta el 20 de marzo, cuando llegarán al puerto de Punta de Arenas, Chile.

Hasta ese momento, al igual que en los siguientes trayectos, la Princesa de Asturias tendrá que trabajar junto a sus compañeros. La heredera al trono se está formando, pero también tendrá que cumplir con los objetivos marcados. En esta etapa de su educación militar debe aprender a trabajar en equipo, con esfuerzo, dedicación.

Las labores de la Princesa Leonor a bordo

Los guardamarinas son los encargados, entre otras cosas, de navegar a vela para cruzar el Atlántico. Esto supone un trabajo diario sobre la cubierta del barco para dirigir el crucero hasta su próximo destino. A lo largo de su formación, según indican desde la Armada debe aprender "la navegación a vela, el léxico marinero, los buenos momentos en la mar, o los malos, en permanente pelea con un elemento tantas veces hostil, la estrecha convivencia, la incomodidad, la monotonía de las largas travesías, el compañerismo, el conocimiento de diversos países y gentes, o el de uno mismo". 

Para mantener el barco a flote, los guardamarinas deben izar las velas, atar los cabos y sobre todo trabajar en equipo. Según indica la Armada. A bordo del buque-escuela los guardiamarinas también continúan con sus clases académicas con un régimen de entre 5 y 8 periodos lectivos al día. En este tiempo se imparte 18 asignaturas diferentes, completando de este modo la formación teórica. Además, se incluye un ciclo de videoconferencias de liderazgo y valores en el que se invita a participar a profesionales de diferentes ámbitos, motivo por el que hemos podido ver algunas instantáneas de la Princesa de Asturias a bordo. También,"participan en el régimen de guardias de mar, en el que, divididos en grupos, se unen a la dotación para atender la navegación y la maniobra las 24 horas del día". 

Princesa Leonor

Princesa Leonor

Gtres

La Princesa de Asturias disfruta de tiempo libre dentro y fuera del barco

En su tiempo de esparcimiento, los alumnos disfrutan en cubierta y en la Cámara de Guardiamarinas, espacio multiusos en el que además comen y dan clase. Durante su tiempo libre en la mar realizan actividades más relajadas como escuchar música, practicar deporte o leer. Además, pasan tiempo de ocio con sus compañeros y se han ido introduciendo mejoras en la conectividad con las familias y con sistemas de entretenimiento, contando con mayor acceso a la información del exterior. 

Sin embargo, a lo largo del viaje no solo están en el barco, sino que en cada una de las paradas pueden disfrutar de un tiempo en tierra. Con el paso de los días, se han ido adaptando a las condiciones de vivir en el mar, aunque todos los guardamarinas aprovechan al máximo su tiempo para conocer a fondo cada país que visitan y descansar en tierra firme.

En cada parada, los guardamarinas deben realizar una lista de comisión, es decir, una tarea obligatoria. Además, se deben turnar para realizar las guardias. Durante su estancia en la ciudad, el barco puede ser visitado por los ciudadanos, por lo que entre las labores está ejercer de guía o vigilar las zonas restringidas. 

La Princesa Leonor, por las calles de Cádiz.

La Princesa Leonor, por las calles de Cádiz.

Gtres

La princesa de Asturias puede hospedarse en hoteles durante cada una de las paradas

El resto del tiempo, pueden conocer cada ciudad y realizar excursiones por la zona o comer en los restaurantes más conocidos la comida típica de su destino. Además, pueden acudir a fiestas o concierto.  En cada parada pueden elegir si dormir en el barco o si prefieren pasar la noche en un hotel. Eso sí, deben avisar al amanecer al comandante de la brigada para comprobar que están localizados y deben indicar antes de marcharse el nombre del alojamiento en el que se van a hospedar. 

En caso de elegir pasar la noche fuera del barco, pueden elegir el alojamiento, ya que ha de ser pagado por el propio guardamarina. Por el momento, se desconoce si la Princesa Leonor ha optado por esta opción. Normalmente, los tripulantes eligen establecimientos de gran nivel y compartir habitación con algún compañero para que salga más rentable. De esta manera pueden disfrutar de los lujos y, sobre todo, de los amplios baños de los hoteles. De este modo, cuentan con una ducha sin tiempo limitado de agua caliente y con una cama estable y silenciosa.

Según indica Vanitatis, "una de las razones para que las habitaciones no sean individuales es que, al estar tan acostumbrados a la compañía, la soledad se lleva mal lejos de la familia. Y Leonor añora a los suyos igual que el resto". Esto justifica el hecho de que la Princesa de Asturias siempre esté con compañía de su grupo de amigos, con el cual pasa el tiempo dentro y fuera del barco, creando una pequeña familia durante su tiempo formación. En cada una de las paradas, la hija de los Reyes Felipe y Letizia ha contado con sus compañeros, a los que hemos podido ver también vestidos de civil, disfrutando de su tiempo de ocio.