La Princesa Leonor ya está en Uruguay, donde atracó el pasado miércoles 5 de marzo a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Es la segunda parada que hace la embarcación y sus tripulantes en el continente latinoamericano, después de su paso por Brasil provenientes de Canarias. A su llegada a Montevideo, la capital uruguaya, la hija mayor de los Reyes Felipe y Letizia se dejó ver más seria de lo que nos tiene acostumbrados.

Una actitud que llamó poderosamente la atención si la comparamos con sus otros 'desembarcos', donde se mostró de lo más sonriente al tiempo que saludaba a los ahí presentes mientras agitaba su gorra blanca de guardamarina. Ahora se ha desvelado una razón de peso que explicaría este cambio de actitud, que no es otro que los "problemas de adaptación al entorno marino" que habría experimentado la Princesa durante este último trayecto en alta mar. 

El exigente viaje de la Princesa Leonor a bordo de Elcano: especulaciones, percances y un nuevo problema frecuente

Están a punto de cumplirse dos meses desde que la Princesa Leonor inició la gran aventura marítima de su vida a bordo del Juan Sebastián Elcano. Una fase de instrucción obligatoria dentro de la Armada que se extenderá hasta junio, cuando regrese por aire a España para disfrutar de unos días de merecido descanso, antes de ingresar en septiembre en la Academia de San Javier, en Murcia, para completar la última etapa de su formación castrense.

La hija de los Reyes Felipe y Letizia ha llegado a Montevideo, Uruguay, junto al resto de sus compañeros guardamarinas, proveniente de Salvador de Bahía, Brasil. La primera parada de la Princesa en territorio latinoamericano no estuvo exenta de especulaciones varias, coincidiendo con la publicación de unas imágenes de ella divirtiéndose junto a sus compañeros en una fiesta precarnaval. A la heredera se le adjudicó, también, un supuesto novio de entre sus amigos después de que un fotógrafo brasileño asegurara que le había visto en actitud cariñosa y besándose con otro joven tripulante de Elcano. 

Rumores al margen, mucho se habló también de los moratones que lució Leonor en el antebrazo derecho, producto de las complicadas maniobras que tiene que realizar sobre la embarcación y en plena travesía. 'Heridas de guerra' habituales, entiendo la dureza y exigencia de la instrucción a la que están sometidos todos los guardamarinas, sin excepción, en esta última fase de formación en la Armada.

Pero estos no serían los únicos percances propios de la vida en alta mar a los que ha tenido que hacer frente la Princesa Leonor. De acuerdo con el jefe de Relaciones Públicas de la Armada Nacional de Uruguay, Alejandro Pérez, la hija del Rey Felipe VI y la Reina Letizia ha experimentado "problemas de adaptación al entorno marítimo" que habrían complicado su travesía entre Brasil y Uruguay. Aunque no sería la primera vez que los sufre, como recoge 'El cierre digital'. 

Princesa Leonor

Gtres

El contratiempo al que ha tenido que hacer frente la Princesa Leonor en alta mar

Se trata de un contratiempo frecuente que afecta a un buen porcentaje de tripulantes cuando se enfrentan por primera vez a la inestabilidad que supone vivir en una embarcación, en tanto fluctúa y se mueve a merced del mar y sus corrientes. En el caso de la Princesa Leonor, no ha sido diferente.

"Ha tenido problemas de adaptación con el tema del viaje. Está teniendo dificultades significativas relacionadas con los mareos típicos de la vida en alta mar y náuseas que está experimentando", ha desvelado el responsable de la Armada uruguaya, quitándole hierro al asunto. Es lo que se conoce como cinetosis, que se asocia también a los característicos mareos que padecen muchas personas cuando viajan en coche, tren, avión o autobús por el vaivén de la travesía. 

En cuanto a los síntomas de la cinetosis, conocida coloquialmente como 'mareo por movimiento', comprenden, desde los mareos y los vómitos, hasta dolores de cabeza, la sudoración excesiva y malestar general. Según informan desde 'El cierre digital', no es la primera vez que la Princesa Leonor padece esta condición más que habitual y que, en cualquier caso, no es motivo de preocupación ni mucho menos.

El Palacio de Zaruela ni confirma ni desmiente la situación de la heredera a bordo de Elcano

Señalan desde el citado medio que desde el Palacio de la Zarzuela no han querido pronunciarse sobre este percance más que frecuente y del todo normal que estaría sufriendo la heredera al trono español. No confirman, pero tampoco desmienten las palabras del alto mando de la Armada de Uruguay sobre los mareos que ha experimentado la Princesa Leonor durante la navegación sobre el Juan Sebastián Elcano.

Los responsables de comunicación de la Casa Real se han limitado a aclarar que, son asuntos "de carácter privado" y que, hasta el momento, "no se ha reportado ningún problema de salud relacionado con la Princesa Leonor", sentencian.