No todos los días se cumplen 20 años de matrimonio. Pero los Reyes Felipe y Letizia han alcanzado esa simbólica meta casi como en un suspiro. Y además parece que en excelente forma, más unidos que nunca e incluso haciendo gala de un nuevo enamoramiento, tal y como hemos observado a través de sus numerosos gestos románticos en los últimos tiempos.
Aunque la fecha exacta del aniversario es el 22 de mayo, la Casa de Su Majestad el Rey ya nos ha hecho llegar el primer regalo adelantado: un posado muy especial que se sale de las normas.
Hablando de gestos... Esperábamos un detalle por parte de la Casa Real para celebrar este aniversario y aquí lo tenemos. Ha llegado en forma de un nuevo posado que se distancia de otros del pasado y que revela muchos significados.
Para empezar, porque su estilo se sale de la norma y además tiene como escenario los exteriores del Palacio Real de Madrid, todo un símbolo de la dinastía Borbón. Eligiendo este 'marco incomparable', los Reyes aúnan lo personal de su aniversario con lo institucional. Una jugada perfecta.
Estas fotos expresan mucho del mensaje de fondo que la Familia Real quiere transmitir en esta nueva etapa: la fortaleza de unos Reyes que, más allá del romanticismo de la fecha, no están solos, sino reforzados por sus dos hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Ellos son una piña y también una familia. Aunque hablemos de la Familia Real.
La confianza de los Reyes en su equipo de fotógrafos
Son 11 fotografías en total, realizadas por el equipo de de la Casa de Su Majestad el Rey. En esta decisión ya encontramos algo importante. No hay nombres famosos tras el objetivo, sino los profesionales que los siguen cada día, en cada acto y cada viaje. Nadie mejor que ellos conocen cada rasgo y cada movimiento de sus jefes.
Además de la confianza mutua que denota, el protagonismo es para la Familia Real y para nadie más. No hay gastos adicionales ni contrataciones externas. Tampoco generará posibles polémicas la elección de uno u otro fotógrafo de renombre, ya sea español o internacional.
Recordemos que el famoso retrato de la estadounidense Annie Leibovitz, que aún no se ha desvelado públicamente, es un encargo 'privado' hecho por el Banco de España y no de la Casa Real.
El posado se hizo el pasado lunes 6 de mayo. Lo sabemos por el atuendo de la Reina Letizia: una chaqueta de tweed roja de Mango, pantalones blancos y deportivas de la firma española Mu The Brand, quien justo ese día asistió tal cual al concierto "EmociónArte" en el Teatro Real de Madrid, organizado por la Fundación Princesa de Girona.
Unas fotos con la Reina Letizia lesionada
El 6 de mayo fue el mismo día que la Casa Real nos confirmó que la soberana debía llevar deportivas tras romperse la falange de un dedo del pie derecho después de golpearse en casa contra una mesa.
Mala pata que esa jornada no solo tuviera que cumplir con un compromiso oficial, que por deseo expreso no quiso cancelar, sino que además seguramente ya tenía agendado este posado por su 20º aniversario de boda.
Una cita que tenía todo el sentido, pues el Teatro Real se sitúa a un breve paseo del palacio y además requería coordinar la presencia de sus hijas, quienes ahora mismo no viven en el palacio de La Zarzuela debido a sus respectivas obligaciones.
La Princesa Leonor tuvo que viajar desde Zaragoza, donde está apurando sus últimas semanas en la Academia General Militar. Y la Infanta Sofía vino desde el internado UWC Atlantic College de Gales, en el que cursa su primer año del bachillerato internacional. Estas escapadas han sido 'secretas'... hasta ahora.
El Rey Felipe, por su parte, ese mismo día había visitado a primera hora de la mañana la Academia General del Aire en San Javier (Murcia), por lo que debió regresar nada más terminar para llegar a tiempo a esta cita. Por logística y por la luz de las fotos, el posado se debió realizar por la tarde.
Los cuatro se reunieron en los Jardines del Campo del Moro, que bajan desde el Palacio Real hacia el Paseo de la Virgen del Puerto, frente a Madrid Río. Un espacio declarado de interés histórico-artístico en el año 1931 y que nunca antes habían utilizado para estos fines. Como es natural, durante la sesión el jardín estuvo cerrado al público por motivos de seguridad y privacidad.
Un posado real muy de calle
Lo que más nos ha llamado la atención es el tono desenfadado y fresco de las fotografías. Sin artificios. Los Reyes y sus dos hijas, vestidos de manera informal, se muestran naturales, relajados e incluso juguetones. En especial Leonor y Sofía, que reflejan su enorme complicidad y lo mucho que se divierten juntas. Se miran, se ríen, se agarran de la mano... Ahora que no viven juntas aprovechan cada reencuentro al máximo.
Resultan particularmente tiernas las fotografías del monarca con sus dos hijas por separado. Un par de retratos que consiguen captar la complicidad del padre con sus 'niñas', entre confidencias y abrazos.
Los Reyes ceden el protagonismo a sus hijas: el fruto de su amor
De igual manera la Reina Letizia nos deja otras dos instantáneas sola con sus dos hijas. En una de ellas aparece de espaldas, casi estrujada, en un simpático abrazo con unas divertidas Leonor y Sofía.
Los Reyes Felipe y Letizia parece que han querido cederles el primer plano a las jóvenes. Es su aniversario, pero son mucho más que una pareja. Leonor y Sofía son, al fin y al cabo, el resultado de esos 20 años de amor.
Todo un camino recorrido juntos que se plasma en unas fotos en las que se abrazan y a través de las cuales manifiestan el orgullo por sus dos hijas.
Y con el estratégico Palacio Real de fondo. En un momento dado vemos cómo los Reyes miran hacia un lado, hacia adelante, hacia el futuro... Lo hacen con Don Felipe abarcando a su esposa con un brazo, reforzando su posición, y ambos sonrientes. Mensaje captado. Y perfecto.