El Rey Felipe se encuentra en París. Con el pleno objetivo de apoyar al equipo español en los Juegos Olímpicos, el monarca ha presenciado en directo varias finales y protagonizado infinitas anécdotas. Desde su evidente complicidad con Amalia de Holanda, a quien ayudó durante su primer año viviendo en Madrid, al menú, compartido con trabajadores de la Villa Olímpica. Un viaje preparado con mimo y que llegará a su fin este jueves 8 de agosto, fecha en la que pondrá rumbo hacia otro destino. No sin antes comprobar, él y su equipo, que las 7 medidas de sus viajes están listas. No hay lugar al error. 

Da igual la razón que les lleve fuera de España, que se trate de un viaje de Estado o que sea un simple acto de la Casa Real. Eso es lo de menos y es que siempre deben cumplir un exhaustivo protocolo que hay que seguir a rajatabla, por cuestiones de seguridad, de salud o incluso de vestimenta. ¿Te imaginas de qué te estamos hablando? 

Para que te sitúes deben llevar bolsas de sangre de todos los miembros de la Familia Real presente en ese viaje. Será utilizada en casos de extrema urgencia, del mismo modo que deben contar con una ambulancia siempre disponible para ellos. En cuanto a las bebidas, tanto don Felipe como doña Letizia son muy exigentes: ella pide agua con gas con una rodajita de limón y él zumo de tomate. Aunque estos puntos es solo una parte de lo que te puedes encontrar a continuación. 

1. Las bolsas de sangre de los Reyes Felipe y Letizia

La Casa Real tiene un estricto protocolo médico que siguen en cada uno de los viajes que hacen. Y no únicamente fuera de España, sino incluso las salidas de la Comunidad de Madrid. Así lo desvelaba 'El diario de Salamanca' cuando la Reina tuvo un acto en la ciudad. De entre todas las reglas, hay una que siempre debe seguirse: la sangre de los Reyes viajan junto a ellos. Según el protocolo, debe haber siempre una reserva de sangre preparada para ser utilizada en el caso de que así se precisara de manera urgente. 

La sangre de la Reina Letizia es del grupo 0+, uno de los más comunes en nuestro país y la menos probable que falte. Aun así, para curarse en salud, nunca mejor dicho, desde Casa Real aseguran que en cada una de sus salidas también viajen con ellos estas reservas de sangre. 

Esta norma llegó a consecuencia de que el grupo sanguíneo del Rey don Juan Carlos, que es A-, era mucho menos común y tan solo el ocho por ciento de la población española la tiene, por lo que era preciso de que el emérito viajara con su propia sangre por cuestiones de seguridad. Una norma que, con el paso de los años, ha seguido estando vigente en los viajes de los actuales Reyes.

Felipe y Letizia, en una foto de archivo

Felipe y Letizia, en una foto de archivo

Gtres

2. Una ambulancia siempre disponible

Como podéis leer, el protocolo médico es de los más importantes para Casa Real cuando los Reyes hacen un viaje. Por este motivo, en el dispositivo que marca las salidas de los monarcas, también se establece que una ambulancia les acompañe allá donde vayan. 

En cada acto de los Reyes, Felipe y Letizia, debe haber disponible una ambulancia en las inmediaciones que se queda allí hasta que el acto termine. En el caso de los viajes, también les acompaña en un segundo plano, desde, por ejemplo, el aeropuerto hasta el hotel donde se hospeden o hasta el lugar en el que tengan que hacer acto de presencia. 

3. Disponer de una habitación en urgencias y en planta

Como hemos dicho anteriormente, el protocolo médico es uno de los más trabajados y que no puede faltar en el cien por cien de los casos. Es inviable que no se lleve a cabo las normas en cuestiones de salud para prevalecer la seguridad de los monarcas. Otra medida inflexible es la de que siempre tiene que haber una habitación a disposición en el hospital de la ciudad (o el más cercano) para albergar a los miembros que viajen de la Familia Real.

En el caso de este viaje de Estado, tendría que haber disponible una habitación para Letizia y otra para Felipe. Sin embargo, la cosa no queda ahí. Deben disponer de habitaciones tanto en el servicio de urgencias como en la planta

Letizia, en una foto de archivo

Letizia, en una foto de archivo

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4. La bebida que pide la Reina Letizia cuando viaja a Cataluña 

Hace unos años también salió a la luz la exigencia de la Reina Letizia cada vez que viaja a Cataluña. A pesar de que todos sabemos que es una consumidora habitual del té kombucha, existe otra bebida que le fascina y que, precisamente, es de las más consumidas en Barcelona. Por este motivo, siempre que viaja hasta allí, Letizia pide a su equipo que no falte Vichy Catalán con una rodajita de limón. 

Es una de sus bebidas favoritas y la puede consumir en cualquier momento del día. Desde a media mañana, incluso para comer o incluso la disfruta como copa cuando hace sus salidas privadas. 

5. La exigente bebida del Rey Felipe en cada uno de sus viajes

Por su parte, el Rey Felipe también tiene una bebida predilecta que no puede faltar en ninguno de sus viajes: el zumo de tomate. Con esto se demuestra que el Rey tiene gustos poco excéntricos, pues siempre que sale de España, pide zumo de tomate antes de comenzar cualquier acto. El motivo no es otro que sabe que en eventos, actos institucionales y demás, siempre estará ocupado, por lo que picar algo como el resto de los presentes se le hace muy difícil, ya que en muchos casos es la figura principal en sus compromisos. Por este motivo, esta bebida al menos lleva algo de nutriente, que hace que la espera y el hambre no afloren. 

Felipe y Letizia, en una foto de archivo

Felipe y Letizia, en una foto de archivo

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6. Acomodados en una planta para ellos solos

Durante uno de sus viajes de Estado a Dinamarca, los Reyes, Felipe y Letizia, también pidieron que se le acomodaran en una sala y un cuarto de baño únicamente para ellos. Los monarcas no querían a nadie más en la planta donde ellos están alojados, buscando así la seguridad y la privacidad que tanto anhelan cada vez que están fuera del Palacio de Zarzuela. 

7. Ropa de luto en la maleta

A pesar de que esta es una de las normas de la Corona británica, no sería de extrañar que también se llevara a cabo en la monarquía española. Y es que siempre que uno de los miembros de la familia real se van de viaje, deben llegar consigo un traje o un vestido negro por si algún miembro de la familia real fallece durante el viaje. Así se garantiza que el atuendo sea el correcto a la hora de aterrizar. 

El motivo de esta norma de protocolo no es otro que cuando la Reina II se encontraba de viaje oficial en Kenia en 1952, el entonces rey Jorge VI, falleció antes de que ella regresara a Reino Unido. Sin embargo, en la maleta de ella se olvidó de meter algún atuendo oscuro.