Los homenajes a Constatino de Grecia continúan. Si bien era el pasado 27 de febrero cuando la capilla de San Jorge del castillo de Windsor se vestía de gala para celebrar una misa en su honor, ahora la Familia Real helénica ha querido tener un detalle con el que fuera su Rey. Para ello, han publicado en su página web oficial un vídeo exclusivo de su funeral privado en Tatoi. Un clip del que algunos miembros de la Familia del Rey de España forman parte y en el que ha llamado especialmente la atención uno de los gestos de la Reina Letizia.

En el vídeo compartido por la Familia Real de Grecia puede verse el momento exacto del entierro del féretro. Una situación de lo más emotiva especialmente para los más allegados del Rey Constantino, entre los que están sus hermanas, la Reina Sofía e Irene de Grecia. Mientras la esposa de Juan Carlos I permanece en primera plana de los hechos para no perder detalle, Felipe VI se encarga de cuidar a su tía para que esté lo más cómoda posible dentro de las circunstancias. A su lado permanece la Reina Letizia, que llevaba a cabo un movimiento que podría generar gran controversia. 

Cuando todos los invitados allí presentes se santiguaban para despedir definitivamente a Constantino de Grecia, doña Letizia agachaba la cabeza en señal de respeto. Algo que no resulta en absoluto extraño, pues no es la primera vez que la consorte se decanta por este último gesto en una situación similar. Sin ir más lejos, desde que se convirtió en Reina consorte, la esposa de Felipe VI no ha sido vista santiguándose públicamente en ninguna ocasión, o al menos, no hay constancia de que lo haya hecho.

La Reina Letizia y el Rey Felipe en el entierro de Constantino de Grecia

La Reina Letizia y el Rey Felipe en el entierro de Constantino de Grecia.

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Las otras ocasiones en las que la Reina Letizia no se ha santiguado

Una de las últimas veces en las que llamó la atención que la Reina tan solo agachara la cabeza fue en la misa de ofrenda al apóstol del día de Santiago de 2022. Tras escuchar el discurso del Rey Felipe en la ofrenda y durante un momento de la liturgia, la Princesa Leonor, la Infanta Sofía y el monarca se persignaron. Sin embargo, la madre de la heredera al trono evitó hacer la señal de la cruz. Su gesto hizo saltar las alarmas en redes sociales, donde se viralizaron un sinfín de vídeos en los que se veía a doña Letizia en el acto en cuestión desde distintas perspectivas. Y es que, hay quienes no se habían dado cuenta de que lo cierto es que llevamos muchos años sin verla santiguarse

 

En el funeral por las víctimas del covid-19, pese a ser presidenta junto al Rey Felipe, doña Letizia tampoco hizo la señal de la cruz. Fue en la catedral de la Almudena y bajo la atenta mirada de cientos de personas donde, al llegar al altar, la consorte no se santiguó. Sí lo hicieron su marido y sus hijas, despertando un gran interés en los medios de comunicación que desconocían el porqué de esta negativa por parte de la Reina. Sobre todo, teniendo en cuenta que entre la Iglesia y la Casa Real existe una relación muy estrecha por la que los miembros de la familia acuden a numerosas liturgias a lo largo del año. 

Sin embargo, antes de que Juan Carlos I abdicara en el Rey Felipe, la entonces Princesa consorte sí que se persignaba en los actos religiosos a los que acudía. Por ejemplo, en la misa que el papa Benedicto XVI ofreció en Santiago de Compostela allá por el 2010, doña Letizia no solo hizo el gesto de la cruz, sino que también se comulgó. Lo que nadie podía llegar a imaginar en ese momento, es que esa sería una de las últimas imágenes que habría de la esposa de Felipe VI llevando a cabo esa seña. 

Juan Carlos I y doña Sofía, también 'reacios' a hacer la señal de la cruz

Quienes en alguna que otra ocasión tampoco se han santiguado han sido Juan Carlos I y doña Sofía. Aunque sí que lo hicieron en el entierro de Constantino de Grecia, en el funeral por el décimo aniversario del 11-M en la catedral de la Almudena agacharon la cabeza, del mismo modo que su nuera. Aún se desconocen las razones, sobre todo teniendo en cuenta que en otros actos religiosos sí que se han persignado en señal de respeto. Sea como fuere, lo cierto es que agachar la cabeza también es un gesto totalmente válido con el que se demuestra consideración por lo que está sucediendo.