Cuando hace unas semanas la revista neerlandesa Privé publica las primeras imágenes de Juan Carlos I junto a Bárbara Rey el eterno rumor se materializaba en forma de confirmación oficial del romance más comentado. Poco después llegaban los audios que lleva publicando a cuentagotas OKDiario desde que saliera la revista. En cada nueva entrega queda más clara que en la anterior la naturaleza y las implicaciones de la relación que mantenían el monarca y la vedette.

En una de las últimas piezas publicadas se escucha como Bárbara Rey admite haber recibido una serie de pagos para hacer frente a deudas y mejorar su situación económica. Muchas han sido las reacciones al contenido publicado en estas piezas de audio, pero pocas las de esferas como la de la política, donde, por ejemplo, Felipe González negó haber escuchado ninguno de los audios para luego pasar a tildarlos de puro chismorreo. Chismorreo, conversaciones donde un jefe de Estado revela información confidencial a una amante. De traca.

Ahora, con la inestimable ayuda de nuestra psicóloga de cabecera y autora del libro ‘Adicta a un gilipollas’ (Grijalbo, 2023), Lara Ferreiro, analizamos la forma en la que han encajado y afrontado esta situación diferentes miembros de la familia de Juan Carlos I, desde sus hijos a su mujer, pasando por su nuera. ¿Quién se ha posicionado de parte de la Reina Sofía? ¿Quién ha mantenido su apoyo al emérito?

Los Reyes Eméritos junto a sus tres hijos en los años 70

Los Reyes Eméritos junto a sus tres hijos en los años 70

La Reina Sofía, una mujer orgullosa y resiliente

La primera a la que analiza nuestra psicóloga Lara Ferreiro es a la emérita “la Reina Sofía afronta la polémica con orgullo y dignidad, ella ha estado muy enamorada del Rey Juan Carlos I, pero ahora ya tiene asumida la realidad de su matrimonio. Ahora esta situación la preocupa y la enfada por el posible daño que pueda ocasionar al reinado de su hijo”. Lara Ferreiro continúa destacando que “se siente humillada y señalada, aunque haya antepuesto la estabilidad de la corona a su dignidad como mujer”. Para continuar nuestra psicóloga afirma que “después de estos 62 años de matrimonio ya está curada de espanto, aunque ahora revivir todo esto vuelve a abrir las heridas del pasado y aunque ha querido tener apariciones publicas para demostrar que todo va bien su comunicación verbal nos habla de preocupación y tristeza”

La Reina Sofía con gesto de preocupación en uno de sus últimos actos públicos

La Reina Sofía con gesto de preocupación en uno de sus últimos actos públicos

Gtres

Ahondando en lo que nos dicen sus gestos, Lara Ferreiro cuenta que “sus ojos están ahogados en lágrimas, como si viniera llorada de casa. Tiene un gran control emocional, ha sido educada para ser una reina y su sentido del deber está por encima de todo”. Para acabar, nuestra psicóloga ve claro cuál ha sido su principal motivación para hacer frente a las actitudes de su marido “ella quería ver reinar a su hijo y ha aguantado todo lo necesario para propiciar que así fuera. Sofía es orgullosa y resiliente, tiene una resistencia psicológica envidiable”.

De la equidistancia de Elena al posicionamiento de Cristina

Continuando, Lara destaca que “la Infanta Elena ha tenido apariciones públicas con ambos, tanto con su padre como con su madre y por ello está en un terreno neutral. Aunque ella es totalmente Borbón y ama y adora a su padre, de hecho, es la favorita de Juan Carlos I”. La dualidad de la Infanta Elena llama la atención de nuestra experta “primero apareció apoyando a Juan Carlos I, aunque después haya hecho lo mismo con su madre. Quizás este apoyo a la Reina Sofía se pueda entender como un mensaje hacia su padre de que no todo vale”. A continuación, Lara Ferreiro nos brinda un interesante análisis “posiblemente la Infanta Elena tenga idealizada la figura paterna y le falte ser más crítica con él. En ella conviven un conflicto de lealtades con un gran sentido del deber monárquico”.

La Infanta Elena brindando sonriente su apoyo a su padre en Sanxenxo en medio de la polémica

La Infanta Elena brindando sonriente su apoyo a su padre en Sanxenxo en medio de la polémica 

Gtres

Mientras Elena se mueve en un terreno equidistante y está atrapada en medio de sus filias por sus dos progenitores, el caso de la Infanta Cristina resulta diferente a ojos de nuestra psicóloga, Lara Ferreiro. “La Infanta Cristina lo ha vivido desde el posicionamiento, concretamente a favor de su madre. Ella se ha decantado totalmente por apoyar a la Reina Sofía”. Lara va un paso más allá “posiblemente esta situación haya hecho que Cristina reviva parte de su pasado de pareja con su exmarido. El estallido del caso Nóos, el final de su matrimonio, las posibles infidelidades, todo ello la puede llevar a una identificación con la figura de su madre”. Por todo esto Lara cree que “es muy posible que Cristina sea la más crítica con su padre por sus propias vivencias personales similares a las que le está tocando vivir a su madre”. Para acabar Ferreiro destaca que “la posición de Cristina será la de brindar protección a su madre en estos momentos. Sin duda está pasando por una gran decepción y un conflicto interno”.

El estrés psicológico y emocional de Felipe VI

Para acabar, Lara Ferreiro nos analiza cómo han gestionado el escándalo los Reyes, Felipe Vi y Letizia. “Habrán vivido la situación desde una posición de contención, de intentar no alimentar al escándalo, de velar por la institución. Aunque por dentro habrán pasado vergüenza y la sensación de querer desmarcarse por completo de la figura de Juan Carlos I”. Nuestra psicóloga también recuerda que “la relación padre-hijo se ha resentido durante mucho tiempo por la sensación de Felipe VI de que su padre Juan Carlos I ha dañado la imagen de la corona, al final su padre ha roto con los valores éticos de la institución manchando de esta forma la reputación de la misma”.

Felipe VI, el hombre de la vida de la Reina Sofía

Felipe VI, el hombre de la vida de la Reina Sofía

Gtres

Para acabar Lara poner de relieve la compleja gestión emocional a la que tendrá que enfrentarse el hijo de Juan Carlos “Felipe VI estará pasando por una situación de mucho estrés psicológico y emocional. Al final no dejan de estar pasando por una crisis reputacional de la marca y serán los que con más angustia vivan la situación ya que el clima de poner en entredicho la utilidad de la institución podría poner en el aire el futuro de sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía”.