La Princesa Leonor desembarca en las Palmas de Gran Canaria: dos accesorios llamativos y una sonrisa que habla por sí sola

Antes de comenzar su travesía hacia América, la Princesa Leonor y el resto de guardiamarinas han atracado en las Palmas de Gran Canaria a las 10 de la mañana hora peninsular. Puntuales a su cita, los 76 compañeros han llegado en 'Elcano' desde Tenerife, donde protagonizaron más de una anécdota y donde, por cierto, la heredera al trono olvidó lucir su amuleto contra el mal de ojo en su reaparición. Esta vez no ha sucedido así. 

Una cita que ni mucho menos será exprés, ya que Leonor permanecerá un total de dos días en la isla. Será durante estas 48 horas cuando la primogénita de los Reyes acapare todas las miradas, ya que no solo llevará a cabo algunas maniobras y cumplirá con tradiciones como el saludo desde el barco, sino que además podrá disfrutar de tiempo libre. Luego tocará volver al Arsenal de Las Palmas, donde el buque en el que vive permanece atracado. 

Ataviada con su uniforme impoluto, la Princesa Leonor no ha sorprendido con su look. Tampoco con su peinado, pues llevaba consigo un moño trenzado, el favorito, sin ningún género de dudas, para ella. Es versátil, cómodo y una apuesta segura con el que ella siempre ha estado impecable. Esta vez no iba a ser menos, pero ¿qué otros detalles han resultado llamativos? Te contamos. 

La hija de los Reyes Felipe y Letizia se ha dejado ver mucho menos agotada que hace unos días, eso sí sin una gota de maquillaje. Quizás se vaya acostumbrando a dormir en altamar y al mal del marinero, el cual está presente cuando llegas a tierra después de varios días surcando los mares. 

Además, ha lucido un reloj muy funcional y práctico que le permite, entre otras cosas, saber más cosas acerca de su salud, de su sueño y de su actividad a lo largo del día. Se trata deun Garmin Instinct solar 2, que destaca por su tecnología avanzada, tiene carga solar e incluso GPS y cuesta más de 300 euros, lo que deja ver que ya huye del low cost. Aunque este no ha sido el único accesorio que Leonor ha llevado en su mano derecha en su última cita. También ha optado por su pulsera de siete nudos de color verde, complemento que promete protegerla contra las malas energías. 

Una pulsera, cuyo color está asociado a la esperanza, la protección y la armonía y que demuestra que, al igual que su abuela, cree en el poder de los amuletos. Recordemos que la Reina Sofía es muy supersticiosa, tanto que se ha llegado a convertir para ella casi en una obsesión. 

Sus accesorios no es lo único que nos ha resultado llamativo. También es significativa la sonrisa de Leonor, un gesto que demuestra que se encuentra cómoda y feliz junto a sus compañeros. Ellos son quienes se convertirán en su familia durante los próximos 180 días y en quienes se apoya cuando el estrés, el agobio o el resto de circunstancias no le acompañan. 

El club náutico, blindado ante la llegada de Leonor

Era desde primera hora de la mañana de este martes cuando se podía ver en las inmediaciones de la base y del Club náutico un gran despliegue de seguridad. Al igual que sucedió en Tenerife numerosos policías blindaban y protegían a Leonor y al resto de compañeros. Es importante su protección y, por ello, no se la deja completamente sola ni un instante, plan de seguridad que por razones obvias es un auténtico secreto. 

El plan de la Princesa Leonor en altamar durante los próximos seis meses

Lo que sí está más que confirmado es que el crucero de instrucción en el que viaja la Princesa Leonor hará un total de 14 escalas, de las cuales 9 serán fuera de España. Cabe señalar algunas como Chile, Perú, Panamá, Colombia o Estados Unidos, siendo este el último país que visitará en los próximos seis meses de aventura.