La Princesa Leonor avanza en su camino hacia la primera línea de la Corona a pasos agigantados. El pasado mes de octubre fue clave para ella, pues cumplió la mayoría de edad y también juró la Constitución el mismo día. Dos momentos que marcaron un antes y un después en su vida y a los que ahora se suma una mención de lo más especial.
El próximo 12 de septiembre, la Princesa Leonor será nombrada hija adoptiva de Mallorca. Tanto el Consell Insular de Mallorca como la institución de autogobierno de la isla de Mallorca ya se han puesto en contacto con Zarzuela para hacerles partícipes de la decisión que han tomado, tal y como ha podido saber Monarquía Confidencial. Por iniciativa de la Hermandad Nacional Monárquica de España y gracias al consentimiento de casi todos los partidos, muy pronto la heredera al trono pasará a tener un papel de lo más especial en un lugar que guarda un gran significado tanto para ella como para el resto de miembros de la Familia Real.
Las Islas Baleares se rinden ante la labor de la Familia Real española
Este bonito regalo por parte de los altos cargos de Mallorca ha tenido lugar tan solo un mes después de que la Reina Sofía recibiera la Medalla de Oro de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares 2024 “por su estrecha vinculación y su compromiso y colaboración con diferentes entidades del ámbito social” del archipiélago en cuestión. Un reconocimiento al que ahora se suma el de su nieta, que no se hará efectivo hasta la conocida Diada de Mallorca.
Este nombramiento por parte de Mallorca hacia un miembro tan destacado de la Familia Real no resulta en absoluto extraño. No es ningún secreto que los miembros de esta guardan un fuerte vínculo con la isla, sobre todo teniendo en cuenta que el Palacio de Marivent es su residencia vacacional por excelencia. Así lo decidió Juan Carlos I y, por su parte, Felipe VI ha seguido fielmente su tradición hasta el punto de llevar a cabo allí su característico posado familiar estival.
La Princesa Leonor comenzaba la Semana Santa con una bonita sorpresa familiar
Cabe destacar que la Princesa Leonor ha recibido esta buenísima noticia en mitad de sus vacaciones de Semana Santa. Estando a punto de finalizar el segundo curso en la Academia General Militar de Zaragoza, la joven ha dado pistoletazo de salida a su descanso con motivo de la Pascua. Una desconexión más que merecida por la que sus padres quisieron darle una sorpresa que a buen seguro le encantó.
Fue el pasado miércoles, 27 de marzo, cuando los Reyes Felipe y Letizia cogieron el coche para presentarse en Zaragoza y buscar a su primogénita. Su visita no quedó ahí, ya que aprovecharon para degustar la gastronomía local y cenaron en un conocido restaurante de la ciudad antes de poner rumbo de nuevo a la capital. Prueba de ello es la imagen que compartía el equipo de trabajadores del Hotel Restaurante El Patio, situado en La Almunia de Doña Godina, concretamente a 53 kilómetros de Zaragoza. En ella, Sus Majestades y su hija aparecen de lo más sonrientes tras haber disfrutado de una velada con la que comenzaron la Semana Santa: “Ayer tuvimos una visita muy especial, fue un honor atenderles, gracias por elegirnos”, escribían.
Llamó especialmente la atención que en esta cena familiar no hubo ni rastro de la Infanta Sofía. Justo en aquel momento, la joven no había comenzado las vacaciones por Pascua, aunque tendrá hasta el próximo 7 de abril para exprimir al máximo cada minuto junto a sus seres queridos. Ese mismo domingo, la hermana de la Princesa Leonor tendrá que volver al UWC Atlantic College de Gales para poner el broche de oro al primer curso de bachillerato, tal y como hizo la futura Reina.
Sin embargo, la Princesa Leonor tendrá que poner rumbo al norte del país el 4 de abril. A lo largo de esa jornada, la heredera al trono tendrá que regresar a ‘La General’ para dar continuidad a su formación. Una experiencia que está dando sus frutos y en la que la hija de Felipe VI se ha desenvuelto a la perfección, llegando incluso a realizar exigentes maniobras en el centro Nacional de adiestramiento de San Gregorio. Allí recibió la visita de su padre, que no tuvo reparo en sentarse a almorzar tanto con ella como con el resto de sus compañeros para compartir experiencias y un rato agradable que no pasó desapercibido para los medios.