A medio día del sábado 11 de enero, está previsto que el buque Juan Sebastián Elcano zarpe desde el puerto de Cádiz. Dentro de él irá la Princesa Leonor, otros 75 guardamarinas más y personal del ejército (en total, 250 personas) que van a emprender un viaje de seis meses cruzando el Atlántico (cinco meses en el caso de la Princesa) que les llevará por ocho países.
Antes de aquello, se han sucedido las ceremonias de despedida. Entre ellas, la misa en la Iglesia gaditana de Santo Domingo para rendir homenaje a La Galeona, la imagen de nuestra señora Virgen del Rosario, muy vinculada a la Marina, que ha recorrido en volandas la distancia que separa su 'hogar' del puerto, donde atraca Elcano. Los Reyes Felipe VI y Letizia no han querido dejar sola a su hija mayor y se han trasladado al puerto de Cádiz para darle su último adiós ante su largo periplo por el mundo.
Último recorrido de la Princesa Leonor por Cádiz antes de poner rumbo a la travesía marítima de su vida
Muy seria y metida en su papel, la Princesa Leonor se ha personado a las nueve de la mañana en punto en la Iglesia de Santo Domingo junto con el resto de compañeros. Vestida con el uniforme de gala de la marina, la heredera al trono ha encarado así uno de sus últimos 'paseíllos' antes de embarcarse en la que será, sin duda, una de las grandes travesías de su vida.
Durante cerca de seis meses, la hija de los Reyes Felipe y Letizia vivirá dentro del buque-escuela Elcano, como antes de ella hicieron su padre, su abuelo Juan Carlos y su bisabuelo. De esta manera, doña Leonor continúa la tradición de su familia como parte de su formación castrense, imprescindible para su futuro como jefa de Estado de nuestro país.
Aunque han sido pocos los curiosos que han madrugado para situarse a las puertas de la Iglesia de Santo Domingo y ver, así, a la Princesa de Leonor, no han faltado los gritos de "guapa, guapa" para recibirla. La joven de 19 años no se ha parado a saludar, como es habitual en ella, siguiendo el férreo protocolo militar que caracteriza la cita.
Tras la tradicional misa, los guardamarinas han salido en procesión hacia el puerto, llevando consigo la imagen de la Virgen de El Rosario, la de los gaditanos, su patrona, que les acompañará durante toda su travesía abordo de Elcano. Ha sido entonces cuando la hija mayor de los Reyes ha demostrado la gran sintonía que le une a sus compañeros.
La gran complicidad de la Princesa Leonor con sus compañeros y su bonito gesto con uno de ellos
Nada más salir de la Iglesia de Santo Domingo, la Princesa Leonor ha formado fila para esperar la imagen de la Virgen. Se la ha podido ver charlando animadamente con sus compañeros, muy sonriente. Es tal la complicidad que han forjado, que la guardamarina más famosa de nuestro país no ha dudado en tener un bonito gesto con uno de ellos.
De lo más natural y de un momento a otro, doña Leonor se ha aproximado a uno de sus compañeros y le ha sacudido con la mano la chaqueta con destreza, a la altura de la espalda, como queriéndole limpiar algún imperfecto. El amigo de la princesa le ha agradecido el detalle y han continuado hablando entre ellos y el resto de guardamarinas, a la espera de la salida de La Galeona.
La Princesa Leonor se salta el protocolo en Cádiz
Tres días ha pasado en Cádiz la Princesa Leonor antes de embarcarse en Elcano. Durante la primera jornada y tras cumplir con sus compromisos dentro del buque escuela, esto de cara a familiarizarse con el mismo, la princesa y sus compañeros salían a dar un paseo por las inmediaciones del puerto y disfrutar de una discernida comida, una de sus últimas en tierra. La futura reina de España y sus amigos se decantaron por el restaurante Muelle, uno de los más icónicos de esta zona de la ciudad portuaria. Doña Leonor se tomó algo en la terraza y, como indicaron trabajadores del establecimiento al 'Diario de Cádiz', pagó en efectivo su consumición.
Ya a la salida, la princesa se saltó el protocolo saludando a varias chicas que se encontró. Al parecer, estas jóvenes serían conocidas de algún guardiamarina, compañero de la hija de Felipe VI y Letizia, con la que habría coincidido en varias ocasiones. Leonor no dudó en saludarles con dos besos y un efusivo abrazo que quedó registrado ante las cámaras. Un gesto de lo más natural con el que la joven demostró su lado más próximo y cariñoso, como una joven más de su edad y olvidándose por un momento de su condición de Princesa y del protocolo que la rodea.