Pablo Urdangarin ha vuelto a convertirse en el centro de todas las miradas y no precisamente en su papel improvisado de portavoz de la familia cuando se conoció el ocaso del matrimonio de sus padres y el inicio del romance de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia. Tampoco por el hecho de valorar las nuevas imágenes a las que ha tenido acceso la revista SEMANA en las que se muestra a su padre en plena escapada romántica por Formentera con su nuevo amor. El motivo de la nueva polémica en la que se ha visto envuelto el hijo de la infanta Cristina tiene que ver esta vez estrictamente con su faceta deportiva y es que en su último partido de balonmano no atinó bien y la pelota que lanzó terminó por impactar contra el portero del equipo rival.
La controversia en cuestión no es en sí el acto, pues se trataba de un accidente, sino de la exagerada reacción del comentarista del encuentro deportivo que ha cabreado a muchos aficionados y que no han dudado en quejarse en las redes sociales. Todo sucedió en su encuentro contra el Fertiberia Puerto Sagunto, correspondiente a la primera jornada de la División de Honor Plata de balonmano en la que Pablo Urdangarin y su equipo, el Barça, han depositado todas sus ilusiones. Sin embargo, la polémica ha echado por tierra en parte la emoción cuando el sobrino del Rey Felipe se dispuso a marcar gol, pero no llegó a entrar el balón en la portería porque impactó directamente contra el portero.“Eso es en la cara. Qué vergüenza de arbitraje ¡vete a la mierda hombre! Vaya mierda de arbitraje, eso es a la cara. ¡Qué vergüenza, qué vergüenza!”, repetía el locutor de YouTube muy alterado por lo sucedido. El golpe se lo llevó en el hombro y no en la cara como así asegura el locutor, que estalla enfurecido. Este tipo de impactos son totalmente normales en este tipo de juegos, pero parece que el comentarista no estaba tan familiarizado con ello y se quejaba incluso de que a Pablo Urdangarin no le hubiese caído una sanción o falta por golpear al portero con el balón en el hombro de manera totalmente accidental.
Ni tan siquiera, aunque hubiese sido en la cara la reacción del comentarista no estaba justificada, como así han denunciado muchos en redes sociales. Por fortuna, son muchos los expertos en la materia que han tratado de hacerle entender su error y Pablo Urdangarin no se ha librado de una polémica pero, sin embargo, ha logrado salir airoso y no ver ensuciado su buen nombre como deportista.