Tras haber sido operado de la rodilla por el aparatoso accidente que sufrió haciendo esquí, Miguel Urdangarin ha tomado una drástica decisión. El joven ha querido seguir los pasos de su hermana Irene en lo que a lo profesional se refiere. Teniendo en cuenta que permanecerá seis meses tanto en rehabilitación como en reposo a consecuencia de su intervención quirúrgica, el hijo de la Infanta Cristina ha optado por tomarse un año sabático.
Fue el pasado otoño cuando Miguel Urdangarin terminó sus estudios universitarios de Biología Marina en Reino Unido. Aún así, no quiso dar por finalizada su formación y comenzó un curso de instructor de esquí en Suiza. El joven practica este deporte desde que era un niño, razón por la que quiso formarse más e incluso ser capaz de enseñar a otras personas que no lo practican con asiduidad. Sin embargo, esta preparación supuso un verdadero varapalo en su vida, pues tuvo que pasar por quirófano hace tan solo unos días por la caída que sufrió y que lesionó su rodilla derecha.
El año sabático, una decisión a la que han recurrido muchos miembros de la Familia del Rey
Ahora que no le queda más remedio que permanecer en reposo y rehabilitación durante medio año por prescripción médica, el hijo de la Infanta Cristina ha preferido dedicar este tiempo por completo a sí mismo. Tal y como ha confirmado ¡Hola!, Miguel tiene previsto llevar a cabo un año sabático para pensar con frialdad qué quiere hacer de cara al futuro. Una vez termine su recuperación, el hijo de Iñaki Urdangarin tendrá que decidir si hacer o no el posgrado que tenía en mente. Y es que, tras haberse formado en el Centro Nacional de Oceanografía de la Universidad de Southampton, al sobrino de Felipe VI se le abren un sinfín de posibilidades. Entre ellas la especialización en investigación o conservación ambiental, en gestión del hábitat o en tecnologías innovadoras sobre soluciones climáticas positivas. Una serie de alternativas que el joven prefiere meditar antes de dar cualquier paso en falso.
Cabe destacar que no es el primer miembro de la familia que toma esta decisión. Poco después de cumplir la mayoría de edad, la hija de la Infanta Cristina también quiso tomarse un año sabático antes de empezar la universidad. Lo hizo para coger el testigo de su hermano mayor, Juan, al trabajar como voluntaria y formar parte de un proyecto de cooperación. Algo que ha conseguido en Camboya, donde ha tenido oportunidad de viajar recientemente y de manera solidaria.
En su día, la hija menor de Juan Carlos I también se tomó un año sabático. Fue exactamente en 1983 cuando, tras aprobar la selectividad, la Infanta Cristina se dedicó a mejorar su nivel de inglés, francés y griego en Londres. Al año siguiente, y con las ideas más claras, se matriculó en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid. Es por ello que no resulta extraño que haya apoyado las decisiones de sus hijos, las cuales mucho podrían recordarle a su juventud.
La nueva vida de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin tras la firma de su divorcio
Por su parte, la Infanta Cristina disfruta de su nueva vida como soltera. A finales del 2023, la hermana de Felipe VI e Iñaki Urdangarin firmaban su divorcio para dar pistoletazo de salida a una nueva etapa por separado. Justo dos años después de que salieran a relucir las primeras imágenes del exuduque de Palma junto a Ainhoa Armentia, el matrimonio se ha roto definitivamente. Algo que sus hijos parecen haber comprendido a la perfección, y así lo demostraban algunos de ellos como Pablo Urdangarin.
Pese a permanecer plenamente centrado en su trayectoria deportiva, en alguna que otra ocasión el joven ha hablado con los medios de comunicación sobre el tema. Pablo ha intentado quitar hierro al asunto al darle total normalidad pese a haberse convertido en una de las noticias más comentadas en lo que a la realeza se refiere. Todo apunta a que los hijos del matrimonio quieren ver felices a sus padres aunque sea tomando caminos distintos. Por ello, la Infanta Cristina está totalmente enfocada en su puesto de trabajo y no parece haber abierto su corazón a otra persona, al menos por el momento. Por su parte, el deportista disfruta de un momento plenamente feliz junto a la de Vitoria, a quien conoció en 2020 cuando trabajaban juntos en el despacho Imaz&Asociados. Desde ese momento, se han convertido en inseparables.