El desembarco de los Urdangarin en Madrid es casi total. A la presencia de Irene, la hija menor del exmatrimonio de la Infanta Cristina, se ha sumado hace un tiempo Miguel. Tal como ha podido saber en exclusiva SEMANA por fuentes de toda solvencia, el tercer hijo de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin también se ha instalado con su abuela, la Reina Sofía, en el Palacio de la Zarzuela.
El chico, que se había mudado de Londres a Ginebra para estar con su madre y hacer un cursillo de esquí, ha decidido residir en Madrid por un tiempo para ampliar sus estudios en ciencias naturales, su gran pasión. Por este motivo, lo pudimos ver con la Reina Sofía y la infanta Elena en el Mutua Madrid Open hace unas semanas.
Pese a su residencia madrileña, Miguel intenta ser muy discreto porque no quiere estar en el foco de los medios. Como ninguno de sus hermanos, aunque eso es prácticamente imposible siendo quienes son.
El hijo de la Infanta hizo un curso de monitor de esquí
El ahijado del Rey Felipe es el sobrino real más volcado en sus estudios: se licenció en Ciencias del Mar el verano pasado en una universidad británica y, después de estar un tiempo pensando en estudiar un postgrado, decidió tomar un tiempo libre y hacer un cursillo de monitor de esquí en Suiza. Es el motivo que lo llevó a mudarse a casa de su madre.
Ese y, que en su conciencia, pesaba de alguna manera la soledad de la Infanta Cristina, porque Irene, su hermana menor, y la única que vivía con la madre, se mudaba a Camboya. Un emocionante voluntariado que ha llevado a cabo Irene durante cuatro meses y que ha impactado en su vida, como lo hizo en la de su hermano mayor Juan.
El traslado de Miguel de Inglaterra a Ginebra no fue tan plácido como él esperaba: no quería dejar a su madre sola, pretendía ayudarla en su día a día, pero sufrió un accidente mientras tomaba clases del curso de monitor de esquí y tuvo que ser incluso operado de la rodilla. Para recuperarse, las primeras semanas las pasó en Ginebra, donde recibió la visita de su padre, según algunos medios, y después se trasladó a Madrid.
Miguel Urdangarin ahora lleva una vida más cómoda en Madrid
En la capital tiene una vida mucho más tranquila y cómoda, sobre todo, si tenemos en cuenta que ahora cuenta con el personal que está a servicio de su abuela, la Reina Sofía. Las instalaciones de su nueva casa son mucho más grandes, evidentemente, que las de su casa suiza, y cuenta con la compañía de su abuela y su tía abuela, la Princesa Irene. Además de, claro está, su hermana Irene.
El tercer hijo Urdangarin, nacido en Barcelona y criado después en Washington y Suiza, pasaba mucho tiempo solo en Ginebra porque su madre viaja frecuentemente por motivos laborales y, además, visita España cada vez de forma más habitual para ver tanto a su madre como a su hijo Pablo, que vive en Barcelona. Ahora también visita a Irene y a Miguel.
Así pues, el único hijo de los Urdangarin que vive fuera de España en estos momentos es Juan, el mayor, que reside en Londres, donde trabaja para Alejandro Agag, yerno de José María Aznar y Ana Botella.
Parece ser que después de años de ‘autoexilio’ forzoso por el Caso Nóos, los nietos pródigos han vuelto a casa. Durante años, por un invisible cordón sanitario, su presencia en La Zarzuela no era bienvenida y, muchas veces, visitaban a sus abuelos, los Reyes Eméritos, casi de incógnito. Pero desde que sus padres se separaron y la Infanta Cristina quedó desligada de Urdangarin, sus cuatro hijos pueden pasear por el palacio sin problemas. Han pasado, pues, de estar de visita a instalarse.