Los Reyes Felipe y Letizia han presidido el Homenaje de Estado a las víctimas de la Covid-19 y al reconocimiento al personal sanitario durante la pandemia. Por tercer año consecutivo este acto tiene lugar en la Plaza de la Armería del Palacio Real, donde se ha respirado, una vez más, un clima de intensa emoción.
El escenario, el mismo que en ocasiones anteriores: un conjunto de sillas dispuestas en círculo, con invitados del mundo de la política y una amplia representación de las familias afectadas, de los sectores sanitario y científico y de la sociedad civil. En el centro, un pebetero con una llama eterna.
Sus Majestades han llegado alrededor de las nueve menos diez de la mañana. Sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, solo acudieron a esta cita en la primera edición, en julio de 2020. Don Felipe y Doña Letizia han recibido el saludo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; los poderes del Estado y los presidentes autonómicos. En estos minutos previos se ha visto a la Reina (pincha aquí para ver todos los detalles de su look) charlando muy expresivamente con el presidente antes de salir a la plaza para dar inicio al acto.
A continuación, ha sonado el Himno Nacional y el presentador, Xabier Fortes, periodista de RTVE, ha dado la bienvenida a los presentes. Poco después han intervenido Agustín Portela, Jefe de Biotecnología y Productos en la AEMPS; y Sandra Gallina, DG for Health and Food Safety (Comisión Europea).
Los Reyes han procedido inmediatamente después a la entrega de cuatro Grandes Cruces en representación de los profesionales fallecidos, a la que ha seguido una ofrenda floral y un minuto de silencio. Don Felipe ha clausurado esta parte pronunciando un discurso lleno de cariño y afecto, reiterando el esfuerzo de aquellos profesionales que lo dieron todo.
La artista Alice Wonder, cantando y tocando el piano, ha cerrado el acto interpretando la canción "Lucha de gigantes" de Antonio Vega, poniendo música a la proyección del vídeo "Un aplauso para el recuerdo". Con la belleza de su lírica se ha puesto fin a un homenaje que solo será una pequeña muestra de agradecimiento.