Los Reyes Felipe y Letizia ya tienen listo su presupuesto para este 2023. Como cada año, la Casa de Su Majestad el Rey ha hecho pública toda la información al respecto de dinero, contrataciones, etc. Todo ello en virtud a la práctica de la transparencia en su ejercicio impuesta desde que el monarca subió al trono en 2014. Para que no queden dudas, toda esta información 'sensible' está disponible para todos los ciudadanos a través de la página web de la Casa Real. Y ahora acaban de salir las cuentas para este año. El Rey Felipe es quien decide cómo y cuánto se distribuye a cada uno de los miembros de la Familia Real y esta vez ha decidido subirse un poquito el sueldo (también el de su esposa y su madre). En concreto, un 2,5 por ciento más.
Y eso que el presupuesto total para 2023 se queda 'congelado' en 8,43 millones de euros, según la asignación aprobada por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado. Esta es la misma cantidad por tercer año consecutivo.
Lo que cambia es la asignación de cada uno de ellos. El Rey cobrará 269.296 euros brutos, es decir, 10.369 euros más que en 2022, cuando su asignación del Estado fue de 258.927 euros. La Reina Letizia cobrará este año 148.105 euros y la Reina Sofía, 121.186 euros.
Ellos tres son los únicos que perciben una retribución oficial. Al Rey Juan Carlos le fue retirada su asignación anual en 2020 por decisión de Don Felipe y, por ahora, ni la Princesa Leonor ni la Infanta Sofía tienen un sueldo del Estado. A partir de que la heredera cumpla la mayoría de edad (el 31 de octubre de este año) y que asuma más compromisos institucionales, es previsible que se destine una cantidad para Leonor. De hecho, tanto sus estudios de Bachillerato en Gales como los de su hermana pequeña a partir del próximo curso los pagan sus padres de esta asignación anual.
Los Reyes titulares y la Reina Sofía suman 538.587 euros. El resto del dinero se reparte de la siguiente forma: 4,7 millones de euros sirven para cubrir los gastos del personal, lo que representa el 56 por ciento de la suma total. Otra de las partidas que se llevan un importante gasto son las destinadas a bienes y servicios: 2,7 millones de euros. De estos, 1,8 millones son para material de oficina, comunicaciones, seguros y contratos con empresas de servicios y 605.000 euros van para atenciones protocolarias y representativas.
También hay un apartado de inversiones, dedicados sobre todo al plan de transformación digital de la Casa Real que empezó en 2019. Este año baja un poco: 746.000 euros, respecto a los 965.348 que gastaron en 2022. Por último, también dejan un fondo de contingencia para imprevistos, que permanece como estaba en 2022, en 168.000 euros.
Aparte de esto, la Casa Real también ha publicado las nuevas instrucciones para la contratación, en las que el ámbito de la Familia Real queda fuera, así como las instrucciones sobre procedimiento presupuestario. Un detalle llamativo respecto a la contratación, según explica el documento, siguiendo "los principios de publicidad, concurrencia, transparencia, igualdad y no discriminación, con el fin de lograr una mayor transparencia, eficiencia y calidad", es que quedan excluidos "la contratación de bienes y servicios que guarden relación directa con el entorno personal de los miembros de la Familia Real, los contratos derivados de la organización y funcionamiento del régimen interior de sus residencias y las adquisiciones directamente relacionadas con actividades protocolarias y representativas".
También se excluyen a las personas con sentencias firmes por delitos como terrorismo, malversación, prevaricación, cohecho o fraude, así como a personal de las administraciones públicas, sus cónyuges o parejas, ascendientes y descendientes y parientes de segundo grado de consanguineidad.
El Rey Felipe demuestra así su empeño por tener las cuentas claras en su Casa, después de los problemas ocasionados por las prácticas del Rey Juan Carlos, que incluso le han llevado a estar investigado por la Justicia.