El devastador terremoto de magnitud 7 que ha sacudido Marrakech, en Marruecos, ha causado una profunda consternación en todo el mundo. La cifra de 1.000 muertos y al menos 672 heridos refleja la dimensión de la tragedia que vive el país africano. Desde España, el rey Felipe VI, en un gesto de hermandad y solidaridad, no ha tardado en expresar su dolor.
Muestra de apoyo y solidaridad
En un telegrama enviado a su majestad el rey, Felipe VI manifestó: "Majestad, querido hermano, Estoy desolado al recibir la noticia del violento terremoto que ha afectado a la localidad de Ighil y al suroeste de vuestro país... En mi nombre, en el del gobierno y en el del pueblo español, nuestro más profundo sentimiento de dolor por las terribles consecuencias de este desastre así como nuestras condolencias más sentidas. La Reina se une a mí para expresaros nuestra solidaridad más sincera con el querido pueblo marroquí y nuestro apoyo, aprecio y cercanía a las familias de las víctimas en estos momentos de duelo e incertidumbre".
Marruecos enfrenta uno de los momentos más difíciles de su historia reciente. Las imágenes que emergen del epicentro son desgarradoras: edificios derrumbados, personas en shock y equipos de rescate trabajando sin descanso para encontrar a sobrevivientes. Numerosas autoridades y líderes de España han compartido su solidaridad y pesar, entre ellos José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, e Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Ambos han trasladado sus condolencias al pueblo marroquí a través de las redes sociales.
Líneas de emergencia consular
Para atender a los españoles afectados en la zona, la embajada española en Marruecos ha activado líneas de emergencia consular, incluido el teléfono del consulado general de Casablanca, responsable de la región de Marrakech. Felipe VI, en su mensaje, no solo expresó su dolor, sino que también envió un deseo de esperanza: "Junto con nuestros mejores deseos por una pronta y completa recuperación de todos los heridos, quiero expresar con gran afecto y un abrazo fraternal nuestra disposición para apoyar en lo que sea necesario".
A pesar de la distancia, el sismo ha tenido un impacto en otros países. En Portugal, se sintió el movimiento telúrico, aunque, por fortuna, no se reportaron daños ni víctimas. La tragedia en Marruecos ha recordado la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo entre naciones. Mientras Marruecos comienza su proceso de reconstrucción, el mundo entero se une en solidaridad, con la esperanza de días mejores para el pueblo marroquí.