A los ocho nietos de los Reyes Juan Carlos y Sofía les llovió del cielo una herencia procedente de Menorca. Un millonario empresario de la isla, Juan Ignacio Balada LLabrés, falleció el 18 de noviembre de 2009 sin dejar descendencia y quiso que toda su fortuna (estimada en 10,6 millones de euros) fuera a parar a terceros. Pero no cualquiera, sino nada menos que a la Familia Real de España.
En concreto, el testamento disponía que el 50 por ciento de su patrimonio fuera para los entonces Príncipes Felipe y Letizia y los ocho nietos reales; y que la otra mitad se destinara para crear una Fundación de interés general. Este hombre logró acumular un valioso conjunto de propiedades compuesto de diferentes inmuebles, como la histórica Farmacia Llabrés, y hasta un huerto. En 2010 los actuales Reyes anunciaron que "la parte que pudiera corresponderles a Sus Majestades se destinará íntegramente a fines sociales". Y así lo han hecho.
Siguiendo en su línea de transparencia, la Casa Real ha hecho público con detalle todo lo que equivale esta herencia y lo que se ha hecho con ella. A través de la Fundación Hesperia se han gestionado multitud de proyectos y donaciones solidarios. Pero hay un fleco que queda pendiente...
Entre los seis inmuebles que figuran en los papeles está el palacete en el que vivía el propio señor Balada. Pues bien, este inmueble es propiedad exclusiva de los nietos de los Reyes eméritos, según nos informan. Del resto, la titularidad corresponde a la Fundación Hesperia. La cuestión es que Froilán y Victoria de Marichalar; Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin; y la Princesa Leonor y la Infanta Sofía no pueden tocarlo. O al menos no deben, y mucho menos hacer negocio privado con él, por las evidentes consecuencias que esto tendría ante la opinión pública.
Al respecto, desde la Casa Real rápidamente se dijo que la intención era vender esta propiedad. Eso sí, con una condición: la venta solo se llevará a cabo con la conformidad de sus ocho dueños y, además, una vez que alcancen todos la mayoría de edad. Las únicas menores de edad son Leonor (17), Irene (17) y Sofía (16). Es decir, que habrá que esperar al menos hasta el 29 de abril de 2025, que será la fecha en la que la Infanta Sofía cumpla los 18.
El palacio está situado en pleno centro de Ciutadella y destaca en la calle por su vistosa fachada rosa. Tiene alrededor de 500 metros cuadrados, un jardín y un espacioso solar. Los expertos inmobiliarios tasan este inmueble en unos dos millones de euros. Esta fue la residencia del empresario hasta el final de sus días, quien deseó que gran parte del fruto de su esfuerzo pasase a los miembros de la Familia Real española.