Ha tenido que pasar más de un mes para volver a ver a toda la Familia Real. Y ha sido en Mallorca, cómo no, adonde aterrizaron el pasado sábado para iniciar sus vacaciones. Los Reyes Felipe y Letizia y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, han realizado su primera aparición pública y su primer posado dando por inaugurado, ahora sí que sí, este verano oficial.
Para ello han visitado el centro de interpretación del paraje natural de la Sierra de Tramontana y el santuario de Lluc, en la localidad de Escorca. El año pasado debutaron en Petra. Parece que se está instituyendo una nueva tradición, la de empezar el veraneo recalando en algún punto turístico importante de la isla.
El hecho es que había muchas ganas de ver a Leonor y Sofía, las únicas que aún no habían 'salido' del palacio de Marivent desde su llegada. Recordemos que la Reina asistió a la clausura del Atlàntida Mallorca film Fest el pasado domingo. Por cierto, las tres lucían alpargatas, aunque curiosamente la madre era la que iba plana y sus hijas llevaban un poquito de tacón.
Vídeo: Casa Real
Vídeo: Casa Real
Los Reyes y sus hijas han recorrido el centro de interpretación mostrando una vez más su compromiso con el medioambiente (Leonor y Sofía han protagonizado su primer acto en solitario sin sus padres precisamente en plena naturaleza, plantando árboles en el madrileño Hayedo de Montejo).
Después han salido a la Plaza de los Peregrinos, en la que se ubica un grupo escultórico de figuras humanoides del artista Joan Bennàssar. Una obra con una gran carga simbólica, pues según su autor apela a la fuerza de la convivencia y el esfuerzo compartido.
Posteriormente la Familia Real ha entrado en el santuario de Lluc, un lugar de arraigada espiritualidad en la isla, donde ha cantado para ellos una escolanía compuesta por 40 niños. La visita ha concluido con la firma en el Libro de Honor y el habitual saludo desde el balcón.
Los Reyes y sus hijas han sido objeto de su hospitalidad y se han marchado cargada de regalos: libros sobre el municipio y el santuario, unas semillas, unas cintas de colores (rojo, verde y la 'senyera' como símbolo de este lugar sagrado) y un abanico para Doña Letizia, conmemorativo del 10º aniversario de la declaración de la sierra de Tramontana como Patrimonio de la Humanidad... Hay que destacar que todos estos obsequios son escrupulosamente consignados en una lista que la Casa Real suele hacer pública como balance del año.
Uno de los momentos más especiales de este posado ha sido cuando los cuatro se han acercado hasta el mirador para disfrutar de las magníficas vistas de la sierra, que lucía dorada al atardecer. Allí hemos visto cómo el monarca abrazaba a su hija mayor antes de colocarse de nuevo ante la prensa. El Rey Felipe ha comentado que era un sitio precioso y que menos mal que no hacía demasiado calor. Según el alcalde de Escorca, el monarca les contó a sus hijas que de niño había acampado en esta zona. Otra anécdota la protagonizó un niño de 3 años que preguntó al Rey dónde estaba su corona, a lo que este respondió que se lo preguntaban siempre...
Por ahora esta es la única actividad oficial prevista de los Reyes y sus hijas dentro de la agenda. Pero no se descartan sorpresas, como alguna visita al Real Club Náutico de Palma y alguna salida cultural en compañía de la Reina Sofía.