La Reina Sofía está imparable. Hoy termina una semana en la que ha cumplido más compromisos que la Reina Letizia, la soberana titular. Después de haber superado el coronavirus, la madre del Rey Felipe nos ha dejado atónitos con un despliegue de energía digno de envidiar para sus 83 años. Este viernes termina su agenda de una de las maneras que más le gustan, entre animales. En concreto, Doña Sofía ha inaugurado el World Dog Show en IFEMA Madrid. Un evento dedicado a los perritos, a los que la emérita adora desde niña y que nunca le han faltado a su alrededor en su hogar.
Anoche mismo, Doña Sofía acudía en la capital al concierto de clausura del curso académico de la Escuela Superior de Música Reina Sofía. El pasado lunes se dejaba ver muy relajada junto a la reina Silvia de Suecia dando un paseo por la Plaza Mayor de Salamanca, en un encuentro previo a la Global Summit Neuro, dedicado a las enfermedades neurodegenerativas.
Al día siguiente, ambas acudían por la mañana al acto de inauguración de este importante congreso celebrado en la histórica ciudad universitaria; y ya por la noche, presidían un concierto de música clásica con ocasión del mismo evento. La semana anterior también la vimos retomar su actividad recogiendo basura en la naturaleza en la localidad madrileña de Boadilla del Monte.
Esta mañana, la Reina Sofía no se ha perdido esta cita perruna internacional, que además se encuadra fuera de los actos oficiales de la agenda de la Casa Real. Se trata de la mayor exposición canina del mundo. Más de 16.500 ejemplares de raza estarán hasta el próximo 26 de junio en un evento global que atraerá a miles de personas. La Reina emérita es una reconocida apasionada de los canes y no podía faltar. Ha disfrutado de varias exhibiciones y luego ha podido acariciar y 'hablar' a muchos de los animalitos sacando toda su ternura.
En total, cinco salidas en una misma semana para ella. ¿Quién da más? Puestos a comparar, esta semana la Reina Letizia ha cumplido con tres compromisos de agenda. La soberana emérita continúa siendo un firme valor para la Corona española y su hijo confía ciegamente en ella, como lo demuestra el hecho de que siga al pie del cañón.