Este jueves, la reina Sofía ha acudido a una cita a la que asiste fiel cada año: la ceremonia y el concierto de clausura del curso académico 2021-2022 de la Escuela Superior de Música Reina Sofía en Madrid. Allí, como suele hacer siempre, ha entregado los diplomas a los alumnos y las distinciones de la institución. Pero este ineludible compromiso, celebrado en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, no ha sido como los demás. Y es que ha coincidido con su cuñada, la infanta Margarita, una de las hermanas del rey Juan Carlos. No se han hecho fotos juntas, pero ahí han estado, poniendo con su presencia la guinda a una jornada institucional. Ambas han disfrutando desde asientos diferentes una gala muy especial para la reina.
Una vez más, Doña Sofía se ha dejado ver en este compromiso haciendo alarde de elegancia: ataviada con un conjunto en azul marino con blazer en color blanco. Nada más llegar ha saludo a la pianista, filántropa y mecenas Paloma O'Shea y Artiñano, quien además de presidenta de la Escuela Superior de Música Reina Sofía es una de sus personas de confianza. Las dos mantienen una discreta amistad desde hace décadas.
Doña Sofía y la infanta Margarita, juntas pero no revueltas
Quien no se ha dejado ver ante las cámaras ha sido la infanta Margarita. La hermana pequeña del rey emérito, duquesa de Soria y de Hernani, que arrastra problemas de caderas desde hace muchos años, ha accedido al recinto en silla de ruedas y por un acceso especial para personas de movilidad reducida.
La última vez que vimos a la reina Sofía en un acto público fue hace apenas 24 horas, en la Global Summit Neuro 2020/2022, celebrada en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca. Una jornada enfocada en las enfermedades neurodegenerativas, organizada por la Fundación Reina Sofía. Allí coincidió también con otro destacado miembro de una familia real: la reina Silvia de Suecia.
Como buena anfitriona, acompañó a su invitada a recorrer las calles de una de las ciudades más bonitas de España. Ambas disfrutaron de un paseo por la Plaza Mayor de la ciudad, donde se formó un revuelo tremendo. Vecinos y visitantes quisieron acercarse a ver a las dos reinas juntas. Incluso se produjeron aplausos y se gritaron «Vivas». Hacía ocho meses de la anterior visita de Doña Sofía a la ciudad, pero aseguró que esta era la «primera vez que la visitaba con calma» y que había disfrutado mucho de su paseo por los principales lugares de interñes.
A sus 83 años, la emérita sigue siendo una pieza clave de la Casa de S. M. El Rey en lo que a representación familiar se refiere. A día de hoy, no ha dejado de acudir a las citas donde tradicionalmente ha sido ella la encargada de apoyar la iniciativa con su imagen.