La Princesa Leonor lleva casi cinco meses en la Academia General Militar de Zaragoza. Hasta allí acudió en compañía de sus padres, los Reyes Felipe y Letizia, y su hermana, la Infanta Sofía. Aunque los cambios suponen incertidumbre al principio, lo cierto es que la heredera está ya más que integrada con sus compañeros. Tanto es así que cuando ha tenido días libres la hemos visto salir a cenar por las calles de la ciudad e incluso ha salido de fiesta en una conocida discoteca.Pero no todo es divertimento en la vida de la Princesa Leonor. También hay mucho de obligaciones. Y es que la Princesa no deja de someterse a pruebas muy duras durante su formación militar. Del 2 al 9 de febrero se enfrentará a un duro periodo de instrucción que le llevará a tener que participar en actividades de alto nivel de resistencia y cansancio. Aunque evidentemente llegan más preparados a estas pruebas después del resto de instrucciones que ya han realizado.Para esta nueva instrucción, Leonor se juntará con todos sus compañeros en el campo de San Gregorio en Zaragoza y estarán totalmente desconectados del mundo. De hecho, no tendrán acceso a sus teléfonos móviles. De esta forma, todos los militares estarán centrados en este nuevo reto, que sin duda, es más duro que los realizados en meses anteriores. La heredera al trono se someterá a ejercicios tácticos, prácticas de manejo de armas, formaciones, entrenamiento físico, orientación en el terreno y simularos de situaciones de combate, tal y como publica Vanitatis.
La Princesa Leonor tendrá que dormir al aire libre tras la realización de maniobras
Todas estas actividades tendrán lugar durante el día en el campo donde se realizan las maniobras, pero Leonor y sus compañeros no podrán volver a la Academia tras finalizarlas. No tendrás ese lujo. Y es que durante esos días, todo el grupo se reunirá en el campamento María Cristina, a unos 40 minutos a pie andando el campo donde previamente harán las maniobras, y pasarán la noche en tienda de campañas. No hay duda de que son días en los que Leonor y sus compañeros estarán sometidos a una gran presión. Y no solo física, también mental. Pero, ¿qué ocurre con la alimentación que van a recibir? Durante sus días en la Academia Militar, tanto ella como el resto de compañeros tienen la suerte de comer gracias al bufet que ofrece el centro. Sin embargo, en el campamento no tendrán este servicio y tendrán que conformarse con lo que se conoce como "raciones de combate". Se trata de unas cajas de comida que ofrece a los alumnos lo necesario para alimentarse.
Tendrá una alimentación cuidada que consta de menús envasados en cajas
Tal y como publica el medio anteriormente citado, Leonor recibirá por la mañana tres cajas. Una de ellas contiene el desayuno, y las otras dos, llevan dos menús que el propio militar dejará tanto para la comida como para la cena. Ellos mismos eligen cuál de ellas tomar para el almuerzo y cuál para la cena. Eso sí, cabe destacar que los alimentos que contienen cada una de las cajas se ha pensado con cautela, ya que tienen que propocionar al militar todos los nutrientes necesarios para aguantar las duras pruebas a las que se van a someter.