Los Reyes, acompañados de sus hijas, Leonor y Sofía, han pasado la noche en el parador de Mérida, disfrutando de una noche en familia.
Los Reyes y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía han pasado la noche en el Parador de Mérida después de que asistieran durante la noche del miércoles a la 66º edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. En un principio estaba previsto que al acto asistieran únicamente Felipe y Letizia, pero por primera vez en su gira por las comunidades autónomas, les han acompañado sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.
Durante la tarde del miércoles, han hecho acto de presencia en Mérida, donde han presidido la apertura del Festival de Mérida. Pero antes de su cita con esta tradicional cita teatral, que este año celebra su 66 edición, han hecho entrada en el Parador, en la Plaza de la Constitución, donde precisamente han pasado la noche.
Después de haber pasado una jornada de lo más increíble, que ha estado acompañada de una multitud de ciudadanos que no han querido perderse el poder ver a la Familia Real española de cerca, los Reyes y sus hijas han abandonado el parador durante la mañana del jueves para volver a Madrid.
Lo han hecho los cuatro a la vez y no han parado de saludar a todos los ciudadanos que se encontraban en las inmediaciones del recinto. Los Reyes y sus hijas han estado muy sonrientes, a pesar de que con las mascarillas no se les veía. Han dejado Mérida de manera rápida, sin entretenerse, pero no han olvidado mostrarse agradecidos por la acogida.
Es la primera vez que durante esta gira por las comunidades autónomas acompañan a los Reyes sus hijas. Además, es también la primera vez que hacen noche en el destino y para la ocasión se decantaron por disfrutar de las comodidades del esta línea de hoteles. Esto les ha permitido pasar una noche familiar de lo más apetecible, ya que después de cumplir con el acto institutucional en el teatro de Mérida, acudieron al parador para disfrutar del descanso.
El primero en abandonar el parador ha sido Felipe. Le seguían sus hijas y Letizia, que se mostraba muy atenta con ellas para que tuvieran cuidado al salir, ya que el escalón de entrada a las inmediaciones al hotel contaba con una rapa bastante elevada. Sin separarse ni un instante, se han dirigido hasta el coche que los esperaba en la puerta, pero sin olvidar saludar con la mano a los ciudadanos que se encontraban allí.
Una visita muy especial
Los Reyes y sus hijas llegaban a la ciudad a última hora de la tarde del miércoles. En torno a las nueve de la noche se dejaban ver en la Plaza de la Constitución, donde se encuentra el Parador de la ciudad, el cual han abandonado durante la mañana del jueves tras pasar la noche.
Allí fueron recibidos entre vítores, aplausos y ovaciones. La presencia de las hijas de los Reyes fue un verdadero regalo para los vecinos y visitantes que se congregaban en el centro. Ver a la heredera al Trono y a su hermana supuso una gran alegría para muchos de ellos.
Tras una breve visita al Museo Nacional de Arte Romano, la Familia Real se trasladaba al anfiteatro de Mérida, donde se dieron un verdadero baño de masas. El aforo del recinto estaba reducido al 75% de su capacidad a causa de la crisis sanitaria, pero eso no impidió que numerosos asistentes quisieran ver de cerca a los monarcas y a sus hijas a su entrada al recinto.
Quince minutos antes de la medianoche empezaba el espectáculo con el que ha arrancado el Festival: la obra ‘Antígona’, un montaje de David Gaitán protagonizado por Irene Arcos, Fernando Cayo, Clara Sanchís, Isabel Moreno, Elías González y Jorge Mayor.
Una vez que ocuparon sus asientos, la Reina y sus hijas intentaron mitigar el calor batiendo sus abanicos, al igual que otras tantas personas del público. Letizia, pendiente de sus hijas, conversó con ellas en los minutos previos al comienzo del espectáculo. Mezclados con el público, todas las miradas se centraban en ellos.