La Familia Real ha presidido la inauguración de la 66º edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. En un principio estaba previsto que al acto asistieran únicamente los Reyes don Felipe y doña Letizia, que han sorprendido a los emeritenses llevando consigo a sus hijas la Princesa Leonor y la Infanta Sofía en esta nueva parada de su gira por las comunidades autónomas.

Sus Majestades y sus hijas llegaban a la ciudad a última hora de la tarde. En torno a las nueve de la noche se dejaban ver en la Plaza de la Constitución, donde se encuentra el Parador de la ciudad. Allí fueron recibidos entre vítores, aplausos y ovaciones. La presencia de las hijas de los Reyes fue un verdadero regalo para los vecinos y visitantes que se congregaban en el centro. Ver a la heredera al Trono y a su hermana supuso una gran alegría para muchos de ellos.

Tras una breve visita al Museo Nacional de Arte Romano, la Familia Real se trasladaba al anfiteatro de Mérida, donde se dieron un verdadero baño de masas. El aforo del recinto estaba reducido al 75% de su capacidad a causa de la crisis sanitaria, pero eso no impidió que numerosos asistentes quisieran ver de cerca a los monarcas y a sus hijas a su entrada al recinto.

Cálidos y cercanos en una noche muy calurosa

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La noche era especialmente calurosa. A las once de la noche, la temperatura en Mérida rondaba los 30 grados centígrados, lo que sumado al efecto 'vapor' de las mascarillas, hacía bastante sofocante la jornada. El rey no podía ocultar que estaba sudaba a chorros, pero aguantó estoicamente los rigores del verano. Lo mismo hicieron su mujer y sus hijas. A pesar de que el ambiente era un poco agobiante saludaron a los asistentes a su llegada.

Quince minutos antes de la medianoche empezaba el espectáculo con el que ha arrancado el Festival: la obra 'Antígona', un montaje de David Gaitán protagonizado por Irene Arcos, Fernando Cayo, Clara Sanchís, Isabel Moreno, Elías González y Jorge Mayor.

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La Familia Real pasa la noche en Mérida

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Una vez que ocuparon sus asientos, la Reina y sus hijas intentaron mitigar el calor batiendo sus abanicos, al igual que otras tantas personas del público. Letizia, pendiente de sus hijas, conversó con ellas en los minutos previos al comienzo del espectáculo. Mezclados con el público, todas las miradas se centraban en ellos. Y es que no todos los días se tiene a un miembro de la Familia Real tan cerca...

Desde que comenzaron su gira por España, es la primera vez que Don Felipe y su mujer duermen en una de las ciudades que están visitando en su periplo por nuestra geografía. Porque hasta ahora han hecho visitas de una jornada, de ida y vuelta a Zarzuela. En su noche fuera de palacio han disfrutado de la compañía de sus hijas.

Los Reyes Felipe y Letizia, al fresco con los mayores en la plaza del pueblo

Mérida, rendida a los Reyes y sus hijas








Durante sus horas en tierras de Badajoz, los miembros de la Familia Real se han mostrado relajados y muy cercanos con el pueblo. Algo que la ciudadanía siempre agradece, así como la presencia de las niñas en público. Ser testigo de cómo crecen y cómo siguen los pasos de sus padres es algo que ha gustado, y mucho, a un buen número de personas. En especial a los habitantes de Mérida, que en las últimas horas han quedado encantados viendo a la Familia Real paseando por los lugares más representativos de la ciudad.

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