Ayer domingo tenía lugar el Gran Premio de Fórmula 1 de Abu Dhabi. Una cita de altura que era especialmente significativa por cuanto significaba la despedida oficial de Fernando Alonso de la máxima categoría del mundo del motor. En ese adiós no quiso faltar uno de sus declarados admiradores, el Rey Juan Carlos, quien en ocasiones anteriores ha viajado también para disfrutar con sus habilidades al volante. Sin embargo, la final la noticia no fue esta...
El Rey emérito en la despedida de Fernando Alonso
El Rey emérito ha sido fotografiado muchas veces junto al piloto asturiano, sobre todo en los circuitos árabes, como en Bahrein y en este mismo de Emiratos Árabes. Ambos siempre han demostrado una enorme sintonía nacida de la admiración del monarca hacia uno de nuestros mejores deportistas, que incluso fue distinguido con el Premio Príncipe de Asturias. Esta vez, con mayor motivo, la presencia de Don Juan Carlos era totalmente comprensible.
Don Juan Carlos viaja con su hija Cristina
La primera imagen que nos llegó de este viaje fue junto a su hija Cristina, algo más o menos sorprendente por inesperado. La Infanta no suele acompañarle en este tipo de citas, o más bien no suele acompañarle a nada. Ese papel lo cumple, con creces, su primogénita, la infanta Elena. La pareja fue captada a la salida del box de Fernando Alonso en McLaren tras haber entrado a saludarle.
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La infanta Elena, con la hípica en Madrid
Pero la infanta Elena se encontraba en la capital española en la clausura de la Madrid Horse Week, una competición hípica en la que entregó un premio. Entre el público también estaba su hija, Victoria Federica, quien como ella además de aficionada es una solvente amazona.
Cristina, su reaparición en la familia
El hecho de que fuera Cristina la que prestase su brazo y apoyo a Don Juan Carlos en Abu Dhabi se interpreta como un paso más en su reincorporación a la familia del Rey Felipe. El primer paso crucial fue este, la gran foto de familia con motivo del reciente 80 cumpleaños de la Reina Sofía, su madre. Allí posaba de rojo, en el centro superior de la foto, junto a los Reyes Felipe y Letizia, y el resto de sus parientes más cercanos, hijos, hermanos y sobrinos. Su viaje a Emiratos Árabes con su padre, aunque se tratase de una cita privada, suponía un avance más en esta reconciliación pública.
El Rey Juan Carlos y el príncipe Salman de Arabia Saudí
Pero he aquí que cuando todo parecía tranquilo y normalizado salta esta fotografía: el Rey Juan Carlos y el príncipe Salman de Arabia Saudí, muy sonrientes después de saludarse en el palco de autoridades del circuito de Yas Marina. El ministerio de Asuntos Exteriores saudí subió esta fotografía en su cuenta oficial de Twitter. No era la primera vez que ambos se veían, pues de todos es conocida la excelente relación de nuestro Rey con la monarquía saudí. De hecho, el padre del joven, el Rey Salman, tiene una casa en España. Pero desde luego que este no parecía el mejor momento para que Don Juan Carlos hiciese visible un encuentro con su hijo.
El Heredero, en el punto de mira
Ahora mismo el príncipe Salman se encuentra en el punto de mira internacional por estar relacionado, supuestamente, con el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, acaecido en la embajada saudí de Estambul el pasado 2 de octubre. La propia CIA ha considerado que él está detrás del crimen, que se habría ejecutado según sus órdenes ante las posiciones críticas del periodista contra el régimen de su país. Las autoridades de Turquía también parecen refutar las investigaciones en este sentido. Así pues, en estos instantes, Bin Salman es prácticamente una figura a evitar en la escena pública.
Un príncipe a la búsqueda de apoyos internacionales
Pese a todo, desde Arabia Saudí se ha emprendido una especie de lavado de imagen del hijo del Rey Salman, que está inmerso en una gira internacional por varios países árabes. Comenzó el pasado viernes en Abu Dhabi y seguirá en ruta hasta participar en el G-20 en Buenos Aires. La intención es que el Príncipe aparezca retratado con los máximos mandatarios mundiales.
Un posible error diplomático
Según relatan algunos medios presentes, fue el príncipe saudí el que 'buscó' esta fotografía. Hubiera resultado muy inconveniente que, una vez cara a cara, el Rey hubiera rechazado ese saludo, siendo además su interlocutor el representante de uno de los más importantes socios comerciales de España. Aunque el pasado abril el Príncipe ya visitó España y fue recibido en La Zarzuela por el Rey Felipe, todavía no había sucedido el asunto Khasoggi. Aún así fue un encuentro comentadísimo y rodeado de cierta polémica. En definitiva, la última foto de Don Juan Carlos y el Heredero saudí acaba siendo inoportuna para la imagen de la monarquía española. Una ampolla más en los esfuerzos del Rey Felipe por mantener la "ejemplaridad" de la institución o un simple error de la diplomacia que en la Casa Real puede haber sido recibido con cierta incomodidad.