La Infanta Elena se ha coronado como una de las mejores vestidas en la boda de Teodora de Grecia. No solo por su vestido de lunares, también por los complementos elegidos para hacer de su outfit uno completamente redondo. En concreto, gracias a un choker con diamantes y perlas con el que consiguió convertirse en el centro de todas las miradas. Aunque no es ni mucho menos la única pieza que atesora, siendo varias las joyas de lujo que guarda bajo llave. Prueba de ello la selección que hemos hecho en SEMANA. 

El collar art déco de la Infanta Elena que ¿fue subastado?

Recordemos cuando la Infanta Elena lució en la boda de Mary de Dinamarca y Federico un collar art déco en forma de lazo, que estaba formado por rubíes y diamantes. Aunque se desconoce si sigue en su posesión, ya que se subastó una joya idéntica en Setdart, la cual alcanzó un total de 280.000 euros en su venta. Se definió como "un collar en platino de los años 60, de calidad extra y de diamantes en talla brillante".

Las joyas de la Infanta Elena

La Infanta Elena en la boda de Mary de Dinamarca y Federico. 

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A su impresionante collar se suma un juego de diseño floral en diamantes, oro amarillo y una pieza azul. Un conjunto que los expertos valoran de forma muy positiva y que quién sabe si en el futuro pasará a manos de su hija, Victoria Federica. Si bien la joven no es muy dada a llevar consigo tiaras o joyas de alto valor, para ciertas citas o photocalls podría contar con ellas, dando así un nuevo toque a sus estilismos. 

La Infanta Elena, enjoyada: su conjunto floral

La Infanta Elena, enjoyada: su conjunto floral.

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Otra de sus gargantillas preciadas es una de rubíes. Lo componen un total de siete filas y en el centro tiene una pieza de oro blanco y brillantes de la joyería Ansorena, un tesoro que llevó en la boda de Beltrán Gómez-Acebo y Laura Ponte en el año 2004. Aunque la pareja firmó el divorcio una década después, la hija de los Reyes es recordada como una de las más elegantes de aquella fecha. Y es que esta joya fue el complemento perfecto para su traje de chaqueta más otoñal

La increíble gargantilla de la Infanta Elena

La increíble gargantilla de la Infanta Elena.

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El collar de rubíes, zafiros y esmeraldas al que no añadió pendientes porque menos es más

De nuevo lo sacó de su joyero para una boda, algo habitual en la Infanta Elena. La hermana de Felipe VI apostó para la boda del príncipe Philippos de Grecia y Nina Flohr por un collar que le regalaron tras contraer nupcias con Jaime de Marichalar. Corría el año 1995 cuando le obsequiaron con un regalo de rubíes, esmeraldas, zafiros y diamantes montados en oro. 

El collar de oro de la Infanta Sofía forma parte de un juego completo

El collar de oro de la Infanta Sofía forma parte de un juego completo.

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Una alhaja repleta de colores que tampoco hemos visto apenas en la Infanta Elena. Es un collar de flecos, con pendientes largos a juego y que, en nada se asemeja, a otras de su joyero. No son piezas para el día a día y, por ello, deben guardarse siguiendo unos consejos muy concretos. Por ejemplo, la temperatura, ya que no debe ser ni muy alta ni muy baja, guardarse en caja protectora y estar separada del resto de joyas si tu deseo es mantenerla como el primer día. 

El collar de flecos de la Infanta Elena

El collar de flecos de la Infanta Elena.

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Las tiaras que ha lucido la Infanta Elena, otro punto que aporta gran valor a su joyero

A lo anteriormente mencionado hay que sumar algunas de las tiaras que la Infanta Elena ha lucido hasta la fecha. Desde la diadema Prusiana, confeccionada en platino y diamantes a la tiara 'Marichalar', siendo esta última la que lució en su boda el 18 de marzo de 1995. Es una doble diadema de diamantes montados en platino y jamás ha sido vista, de nuevo, en público, lo que confirma que es una corona olvidada para ella. Tanto que su paradero ahora es confuso. 

Los maxicollares de colores de la Infanta Elena

Y, aunque es una apasionada de la moda, la primogénita de los Reyes lleva accesorios muy sencillos para su trabajo actual, el cual desempeña en la Fundación Mapfre. Lejos de las joyas reales, se decanta por maxicollares, los cuales tiene prácticamente en todos los colores. Una opción que se ha convertido en casi una obsesión para ella y que le ayuda a ir tranquila y sin miedo a que alguien le robe algunas de estas piezas. 

Acompañada siempre del personal de seguridad de la Casa Real, la Infanta Elena tiene escolta, a diferencia de sus hijos, quienes tras cumplir la mayoría de edad dejaron de utilizar agentes que velaran por su protección.