La Princesa Leonor ha desembarcado este martes 21 de enero en las Palmas de Gran Canaria, donde tiene previsto estar hasta el próximo jueves. Junto a sus compañeros, el resto de guardiamarinas, la heredera al trono ha saludado desde el buque Juan Sebastián Elcano, con el gesto que marca la tradición. Levantaba su gorra, siendo solo unos instantes después cuando bajaba los brazos por delante de su uniforme. No era la única, sino algo común con el resto de compañeros, detalle que hemos consultado con Javier Torregrosa, experto en comunicación no verbal.
"Es un procedimiento ensayado", dice el experto en comunicación no verbal, sobre el gesto de Leonor
Es él, fundador de 'NoVerbal' y experto en Neurociencia aplicada a las Emociones, quien arroja luz sobre un gesto desconocido para muchos. Y no, no tiene un significado concreto, sino que es protocolario en el sector militar.
"El protocolo indica la posición de las manos, la izquierda sobre la zona abdominal y la derecha es la que agarra. Es un procedimiento ensayado. Da igual el rango, todos lo tienen que hacer así. No hay posibilidades de bajarlas o hacerlo de un modo diferente. No es analizable, eso sí", comienza diciendo. No hay lugar a la improvisación, tampoco a darle tu toque a esta posición tan estudiada y común en la formación militar.
Tras analizar varias imágenes en las que la Princesa Leonor es la absoluta protagonista, Torregrosa nos recuerda que "cada imagen y cada momento obedece a un momento concreto". Pero, ¿qué más curiosidades esconde la posición de las manos de Leonor que ha repetido en las dos últimas paradas de la Princesa en España? No te pierdas las explicaciones de Javier, quien además de lo anteriormente mencionado es sinergólogo.
"Esto se llama posición de descanso, la derecha está por delante de la izquierda porque la parte derecha del cuerpo ejerce protección y control. Cuando alguien está en un combate de lucha, depende de con la mano que te vayan a pegar, te proteges de manera involuntaria con la derecha. Es un mecanismo de protección", desliza en conversación con este medio.
Para que los lectores de SEMANA se hagan una idea y se puedan imaginar cómo debe estar Leonor se lo explicamos. Debe estar de pie, con las manos la una sobre la otra y mientras el cuerpo descansa sobre la pierna derecha, la cual debe estar ligeramente retrasada. Aunque esta regla no es la única que la hija de los Reyes Felipe y Letizia debe cumplir a rajatabla, mucho más habiendo tantos ojos mirando sobre ella.
Leonor debe cuidar al máximo cada detalle durante los 180 días que dura esta aventura, viaje que llega a su fin en Nueva York el próximo 5 de junio. Hasta entonces seguirá enfrentándose al estricto horario, las maniobras y los desafíos de altamar. Pero antes sigamos analizando con la mano de un experto como es Javier Torregrosa la actitud de Leonor durante su segunda parada de la travesía. Y es que hay otros puntos que para él son reseñables, por ejemplo, la mirada de Leonor.
"En esta foto, Leonor mira con su ojo derecho, ofrece más el lado derecho de su rostro, significa atención y control. Hay algo que requiere su atención y así lo hace. Aunque en la foto veamos más su lado izquierdo, el que ofrece a su interlocución es el derecho", apunta. Unos minutos después la hermana de la Infanta Sofía cambia drásticamente y sonríe sin temor alguno. "Esto es una sonrisa legítima (verdadera) ya que eleva los pómulos con intensidad. El pómulo izquierdo mas hinchado y elevado, elementos que validan una sonrisa genuina", nos detalla.
En definitiva, Leonor se encuentra en casa, a pesar de haberse despedido de sus padres hace siete días con el corazón en un puño. "Está cómoda, relajada, no hay tensión articular, sus hombros bajos así lo indican. También tiene la boca abierta, que indica que tampoco hay tensión. Está disfrutando", finaliza.