La Infanta Cristina no atraviesa su mejor momento a nivel personal. Su hija Irene Urdangarin ha dado un giro de 180 grados a su rutina habitual para decantarse por una vida mucho menos sedentaria, a lo que se suma el reciente accidente de su hijo Miguel esquiando por el que tendrá que ser operado. Dos sucesos que han provocado la gran preocupación de la hermana del Rey Felipe, a quien no le ha quedado más remedio que volver a Ginebra para estar junto al joven en tan difícil situación para él.
La Infanta Cristina, obligada a adelantar su vuelta de Latinoamérica por su hijo Miguel
Aunque la Semana Santa suele ser una época de desconexión y de viajes, la Infanta Cristina no podrá disfrutar de este pequeño descanso antes de retomar sus quehaceres profesionales. Tal y como ha revelado Vanitatis, la hija menor de Juan Carlos I ha vuelto a Ginebra para apoyar a Miguel Urdangarin hasta que tenga lugar su intervención quirúrgica. Aunque no habían trascendido planes vacacionales por su parte, si en algún momento tenía pensado hacerlos se han visto truncados por el accidente de su hijo. Sin ir más lejos, la hermana de la Infanta Elena se encontraba en medio de un viaje de cooperación en Latinoamérica cuando se enteró de lo que le había sucedido a su hijo, razón por la que no dudó ni un segundo en viajar de vuelta para estar junto a él.
Fue hace apenas unos días cuando el joven sufrió un aparatoso golpe mientras realizaba las prácticas del curso de profesor de esquí que se estaba sacando en Suiza. Precisamente, el pasado miércoles, 20 de marzo, la revista SEMANA sacaba a relucir unas imágenes del hijo de Iñaki Urdangarin andando por las calles de Ginebra con una aparatosa rodillera. Unas instantáneas que hacían saltar las alarmas, y de las que más tarde pudo saberse el verdadero motivo por el que el nieto de la Reina Sofía se veía obligado a caminar con tal accesorio.
Irene Urdangarin, ¿la sucesora de Victoria Federica?
A esto se suma la preocupación que a doña Cristina le podría estar generando la nueva vida de Irene Urdangarin. Pese a que la joven siempre había permanecido en un discreto segundo plano y plenamente centrada en su trayectoria profesional, al cumplir la mayoría de edad podría haber adoptado una postura mucho más ociosa. La hija de Iñaki Urdangarin ha hecho de Victoria Federica uno de los pilares fundamentales de su vida, al estar dispuesta incluso a seguir sus pasos tanto en redes sociales como en el ámbito de la moda. Algo que no habría gustado en absoluto a su madre, pues prefiere que se centre en las labores de cooperación en las que ha estado inmersa, como por ejemplo, su viaje a Camboya.
Por ahora, todo apunta a que la vida de Irene Urdangarin continuará totalmente alejada de la rutina que sigue la hija de la Infanta Elena. Ambas son muy amigas, aunque coinciden únicamente en épocas vacacionales en las que aprovechan para hacer planes juntas, como por ejemplo, salir de fiesta. Esto ha contado tanto con partidarios como con detractores, ya que hay quienes opinan que ambas son jóvenes para disfrutar del ocio nocturno; mientras que otros creen que al ser miembros de la Familia del Rey deberían ser más discretas a la hora de salir.
En este último grupo podría decirse que esta doña Cristina. Aunque la hermana de Felipe VI siempre se ha mostrado muy orgullosa de sus hijos, si algo tiene claro es que no está dispuesta a que sean objeto de polémicas como lo han sido Froilán y su hermana. Es por ello que, hasta ahora, han permanecido totalmente desvinculados a los medios de comunicación y únicamente han salido a relucir noticias suyas cuando han finalizado sus estudios, pero nada más allá.
Mientras tanto, Miguel y Pablo Urdangarin permanecen ajenos a toda polémica
Por su parte, el primogénito de la Infanta y de Iñaki Urdangarin permanece completamente focalizado en su presente y futuro profesionales. El joven es, sin duda, uno de los miembros de la Familia del Rey más misteriosos para la prensa, razón por la que apenas han trascendido imágenes suyas si no ha sido en actos públicos junto a sus hermanos. Juan está totalmente dedicado a las obras sociales y siempre ha destacado por su timidez, del mismo modo que su hermano Miguel.
El hijo más extrovertido de la expareja es, sin duda alguna, Pablo. Cuando salieron a la luz las instantáneas de su padre junto a Ainhoa Armentia, el jugador de balonmano no tuvo reparo en quitar hierro al asunto y salir en defensa de sus progenitores. Su simpatía y respeto conquistó a los periodistas, mientras que sus hermanos prefirieron no hablar sobre el asunto con ninguno de ellos.