Cuando estamos a unos días del comienzo de la Semana Santa se ha conocido que Iñaki Urdangarin y su novia, Ainhoa Armentia, se encuentran en Palma de Mallorca. La inesperada visita del ex de la Infanta Cristina y su novia se produce aprovechando la ausencia de los Reyes Felipe y Letizia, que este año dejan sola a la Reina Sofía, hasta ahora el único miembro en hacer acto de presencia ‘oficial’ en la isla. Según ha adelantado ‘El Mundo’, la pareja ha sido vista este viernes a mediodía, en compañía de un grupo de amigos, en la cafetería que se encuentra en n la terraza del Club de Vela de Andratx, uno de los clubes náuticos más exclusivos de la isla. Es la segunda vez que el ex jugador de balonmano y su pareja se aproximan a ‘territorios’ habituales de la Familia Real.
Cabe recordar que el pasado mes de febrero estuvieron esquiando en las pistas de esquí de Baqueira Beret, una de las estaciones favoritas del clan Borbón… y a la que, pocos días después, acudió el Rey Felipe en solitario para practicar su deporte favorito. Llama la atención esta inesperada visita, que parece sacar ‘partido’ a la ausencia de los Reyes. Esta Semana Santa, el único miembro de la realeza española al que veremos en Palma será a la Reina Sofía. ¿Coincidirán estos días en la isla? Es la pregunta que muchos se hacen. Iñaki Urdangarin y su pareja han llegado a mediodía este viernes y en torno a las tres de la tarde el ex jugador de balonmano y su novia han abandonado las instalaciones del club.El Club de Vela es una marina ubicada en uno de los principales municipios del oeste de Palma de Mallorca, un lugar donde tradicionalmente se han dado cita la flor y nata de la alta sociedad española. Rostros tan conocidos como Florentino Pérez o el piloto de fórmula 1 Michael Schumacher han sido asiduos al lugar. No sería descabellado pensar que Iñaki Urdangarin pudiera toparse durante su estancia en la isla con su exsuegra. Al fin y al cabo, es una isla muy pequeña y los círculos en los que se mueven no distan mucho entre sí. Es probable, pero suena a imposible. Lo que sí parece evidente es que este viaje exprés y sorpresa esconde ciertos tintes de… ¿provocación? ¿O se trata acaso de una casualidad?