Tres años después de que la relación de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia comenzara, ambos dan un paso al frente. Uno que parecía cada vez más lejos y que, por fin, se producirá durante estas Navidades de 2024, ya que la pareja y los hijos del exduque de Palma se reunirán para celebrar la Nochevieja. Si bien no ha sido fácil tomar la decisión, parece que todos están convencidos de la compañía.
No fue fácil para los hijos de Iñaki Urdangarin aceptar su llegada
Recordemos que Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia fueron fotografiados de la mano cuando él todavía estaba casado con la Infanta Cristina. El revuelo traspasó incluso fronteras, lo que provocó que ambos estuvieran en boca de todos. Un panorama que, en absoluto, ayudó a que Ainhoa entrara en la familia de Iñaki. Mucho menos con sus hijos, quienes habían visto lo sucedido como una traición.
Mil días después y tal y como confirma 'Vanitatis', Ainhoa Armentia esta vez sí será bien recibida, tanto es así que pasará el último día del año acompañada de su pareja y los hijos de este. De todos y cada uno de ellos, incluidos Irene y Juan. Les mencionamos porque ha sido a quienes más difícil le ha resultado dar ese paso. Lo cuentan fuentes del entorno directo de ellos, desde donde se filtra que conocen a Ainhoa desde hace un año.
Es 12 meses después aproximadamente de este primer contacto cuando deciden pasar unas fiestas de Navidad juntos, una espera que a Iñaki no le ha resultado fácil. Él era consciente de que sus hijos necesitaban tiempo y no quería presionar, pero por dentro estaba deseando que sucediera algo así. Quería absoluta normalidad y, por fin, podrá gozar de ella en solo unos días junto a sus seres más queridos.
Quieren ver feliz a su padre
Pasarán días en familia y lo harán convencidos de sus planes. No solo Pablo, quien ha llevado este cambio sentimental de su padre mucho mejor que sus hermanos, sino todos ellos. También Irene y Juan, la pequeña y el mayor de la familia, a quienes más bola se les hizo que su familia se rompiera en mil pedazos. Años después de aquello han pasado página y están dispuestos a ver feliz a su padre, con el que, sin querer, han pasado una época complicada.
Acostumbrados a vivir en un perfil bajo, les fue imposible hacerlo tras publicarse que Iñaki Urdangarin estaba conociendo a otra mujer que no era su esposa. En concreto, una compañera de trabajo, cuya historia de amor años más tarde está más que afianzada. Aunque ya ninguno trabaja en el bufete de abogados en el que se conocieron, ambos han hecho por salir adelante, pero siempre juntos.
Ahora, tres años después, de que su relación comenzara, comenzarán el 2025 juntos. Lo harán en Vitoria, en el País Vasco, donde reside gran parte de la familia de Iñaki Urdangarin, aquella que siempre ha estado a su lado y que nunca le ha soltado de la mano. Eso sí, faltan detalles de si estarán todos en familia o si, por el contrario, se hará algo en petit comité. O solos Iñaki, Ainhoa y los niños o con la familia de él, a quien Urdangarin siempre ha demostrado estar tremendamente unido.
La familia de Iñaki Urdangarin
Especialmente a su madre, a quien adora por encima de todo. Por esa razón, no dudó en mudarse junto a ella al salir de prisión. Claire fue quien le ayudó y quien le animó a reinsertarse después de ser señalado por un juez por malversación, prevaricación y delitos fiscales. Llegó a acogerle en su casa, una vivienda de 240 metros cuadrados, un jardín de 27.000 y un salón con vistas, que perfectamente podría venderse en la actualidad por más de 600.000 euros.
Ha sido en SEMANA, donde te hemos ido dando detalles de la nueva vida de Iñaki fuera de prisión. Fue precisamente él quien recordó que era un hombre libre: "Quiero una vida normal y disfrutar de mis hijos y de mi libertad. Estoy divorciado, ya no tengo ninguna condena". Por entonces, ya estaba Ainhoa Armentia en su vida,
Fue a comienzos de este 2024 cuando Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia decidieron irse a vivir juntos. Parece que en la convivencia se han sabido entender a la perfección, prueba de ello, que se hayan mudado a un piso situado en la misma urbanización de la madre de Iñaki. A pesar de que se podría llegar a pensar que no gozan de toda la intimidad que quisieran, nada más lejos de la realidad.