El gesto del Rey Felipe con Letizia que desvela el profundo dolor que padece en sus pies

Los Reyes de España están apurando al máximo las últimas horas de su viaje de Estado a los Países Bajos. Ha sido a las 21:00 horas de esta misma tarde cuando don Felipe y doña Letizia han puesto rumbo a Madrid para poner el broche de oro a su visita a Holanda, empañada por el neuroma de Morton que padece la consorte española. Una dolencia de la que ha dejado constancia en su último acto público en el país en cuestión, en el que el monarca la ha arropado.

Antes de marchar a España, el Rey Felipe y la Reina Letizia se han citado en el Straat Museum, dedicado al arte urbano. Una cita en la que la consorte ha vuelto a hacer gala de su exquisito gusto estilístico, esta vez con un vestido firmado por Mohamed Benchellal, un diseñador holandés de origen marroquí. La pieza en cuestión consta de corte recto, largo midi y tirantes anchos, además de tejido con brillo en color azul profundo. Una elección de lo más elegante que ha combinado con una especie de chal-capa envolvente de lo más glamourosa, a la que ha querido otorgar el máximo protagonismo al recoger su melena en un moño.

Aunque doña Letizia ha sacado toda la artillería pesada con este precioso atuendo, no ha sido lo que más ha llamado la atención. Durante el besamanos previo al banquete estatal en el Palacio Real de Ámsterdam, la esposa de Felipe VI ya hizo saltar las alarmas al atender a los invitados sentada. Minutos más tarde, fuentes de Casa Real confirmaron a SEMANA que la consorte tiene desaconsejado estar “tanto tiempo firme en posición estática” debido a “la dolencia de los pies” que padece, bautizada como neuroma de Morton. Un problema del que ha sufrido las consecuencias de nuevo, aunque en menor medida.

Los cómodos tacones con los que doña Letizia ha intentado plantar cara al neuroma de Morton

En esta última aparición pública, ha podido apreciarse cómo la Reina aún sigue resintiéndose de los dolores de sus pies. Pese a haberse hecho con unos tacones destalonados de Massimo Dutti de lo más cómodos e ideales para el entretiempo, Letizia sigue sufriendo fuertes dolores que le impiden desarrollar sus compromisos oficiales con total normalidad. Algo de lo que es totalmente consciente Felipe VI, que la ha agarrado por la cintura para evitar que pudiera caerse y otorgarle una mayor estabilidad. 

Si algo está claro, es que estos frenéticos días en los Países Bajos han pasado factura a la salud de doña Letizia. En los últimos meses ha podido verse cómo la consorte prefiere apostar por la comodidad ante todo, razón por la que ha dicho adiós a los tacones imposibles que tenía en su vestidor. Para que sus dolencias no vayan a más, la Reina ha querido cortar por lo sano y decantarse por calzados más fáciles de llevar. Aunque lo cierto es que el neuroma de Morton le afecta en algunas ocasiones más que en otras, razón por la que en este viaje de Estado se la ha podido ver mucho más dolida que en otros momentos. 

Sea como fuere, la madre de la Princesa Leonor ha sabido guardar la compostura y estar a la altura de las circunstancias, sin que apenas se note lo mucho que estaba sufriendo a nivel físico. La Reina Letizia ha estado presente en todos y cada uno de los actos oficiales en los que se la esperaba. En ninguno ha causado ausencia pese a encontrarse mal, lo que demuestra su compromiso con la Corona incluso en las peores situaciones.

El viaje de Estado de los Reyes a Holanda llega a su fin

Pero todo lo bueno llega a su fin, y esta visita de Estado ha terminado para Sus Majestades. En ella han podido acercar posturas con los Reyes de Holanda, con quienes gozan de una muy buena relación amistosa. Sin embargo, Felipe VI cuenta con un compromiso el próximo viernes, 19 de abril, por el que no ha podido permitirse pasar más tiempo en los Países Bajos. El monarca tendrá que estar presente en la Gala del Centenario de Telefónica. Por su parte, doña Letizia podrá darse un respiro y descansar, para coger fuerza y retomar sus quehaceres oficiales de cara a la semana que viene. Este fin de semana, la Reina tendrá oportunidad de poner en reposo sus pies antes de verse obligada a utilizar tacones de nuevo. Un calzado del que prescinde siempre que tiene oportunidad, aunque en otros momentos le resulte imposible hacerlo.