La sesión de fotos de Annie Leibovitz a los Reyes Felipe y Letizia, nos deja dos imágenes para la historia. El díptico forma parte de la galería de efigies de Banco de España, entidad que realizó el encargo. Doña Letizia posa con un espectacular vestido del maestro de la alta costura Cristóbal Balenciaga, confeccionado en 1948. La experta en patronaje Asun Domínguez analiza para SEMANA el estilismo y nos da las claves de un vestido que es una auténtica obra de arte.
Los retratos de los Reyes Felipe y Letizia realizados por Annie Leibovitz
Robert Smith
Se trata de un retrato que se guardará durante los anales de la historia. La obra se suma a los ya realizados por los artistas más destacados de los últimos siglos que inmortalizaron en su momento a todos los Reyes de España. Es la primera ocasión en la que se utiliza la fotografía para esta labor. "Me ha gustado el vestido y me gusta cómo le queda. Está muy guapa", señala Asun Domínguez.
La elección de Cristóbal Balenciaga: un gran maestro de la alta costura
La elección de un diseño confeccionado por una leyenda de la alta costura, de origen guipuzcoano, no está hecha al azar, tal y como apunta la experta. "Ha acertado". Añade que así evita la confrontación entre diseñadores actuales. Asun Domínguez explica que doña Letizia ha elegido un vestido totalmente atemporal, que lleva siendo un básico de la moda desde los años 40. "Siempre va a estar actualizado y va a envejecer bien", subraya.
La experta en patronaje recuerda que la obra de Annie Leibovitz, la fotógrafa mejor pagada del mundo, es un díptico. Existen grandes diferencias entre el estilismo de Felipe VI y doña Letizia. "Al ser un conjunto me ha parecido raro que ella estuviera ofreciendo una imagen de glamour, tan de Hollywood, y él tan regio". El monarca posa con el uniforme de gran gala de capitán general del Ejército de Tierra y el Toisón de Oro, la máxima condecoración de nuestra monarquía.
Un diseño de fiesta de Balenciaga, ¿demasiado sexy para una Reina?
La elección del vestido es sublime, pero también ¿acertada? Asun Domínguez responde tajante: "No está pensando para una Reina que va a estar ahí representada el resto de los tiempos. Ella es la Reina". Recalca que se trata de una prenda exclusiva, que no está al alcance de nadie, pero añade que el diseño se replicará.
El impresionante vestido de Balenciaga de la Reina Letizia en su retrato de Annie Leibovitz
Banco de España
"El vestido es muy entallado. Marca mucho la figura. Eso y todo el conjunto da un ambiente de glamour, de Hollywood o fiesta. Como elección de cuadro individual perfecto, pero cuando le ponemos el cuadro de Felipe VI al lado, no me gusta. No creo que ese vestido le esté dando el status de Reina", afirma.
"Es un vestido festivo, que puede llevar cualquiera que va a una fiesta. Estoy segura que son muchos los diseñadores del momento que pueden hacer una prenda similar". Añade que es un modelo que ha sobrevivido a las modas, pero es demasiado "sexy" para su gusto. "Cualquiera puede ir con un vestido parecido a una fiesta. Tenemos diseñadores hoy día que lo hacen igual de bien".
Gtres
En cuanto a la capa de seda salvaje, también de Balenciaga, la patronista explica que estaba pensada para tapar el vestido antes de entrar en la fiesta. Por tanto, lleva un soporte en los hombros.
Los entresijos del escote palabra de honor del vestido de doña Letizia
Asun Domínguez nos cuenta algunos de los entresijos de este precioso diseño del gran maestro de los volúmenes, fallecido en 1972. "El escote palabra de honor es perfecto, como solo Balenciaga sabía hacerlo. Bien subido y estilizado". Añade que es una prenda muy entallada, ideada para una noche de fiesta. "Ella tiene cero grasa, le queda muy bien. Está impecable".
La experta insiste en que es un vestido muy elaborado. Toda la miga del trabajo la encontramos por dentro. En el Museo Balenciaga, ubicado en Getaria -localidad donde nació el diseñador-, se puede ver de cerca cómo trabajaba este maestro. Asun Domínguez explica algunos detalles: "Está sujeto en cintura, no en pecho. Hacer un escote palabra de honor no es fácil, es un vestido muy trabajoso. Está muy bien hecho".
El retrato de la Reina Letizia por Annie Leibovitz expuesto en el Banco de España
Robert Smith
Además, Asun Domínguez ha incidido en que la prenda, que fue confeccionada para María Junyent Quinquer -hija del pintor Sebastià Junyent-, no se ha podido modificar para adaptarse a la figura de doña Letizia. "Se lo podrían haber ajustado con pinzas, pero de las reales. Nunca lo podrán arreglar porque es una obra de arte".
Como conclusión, la experta hace una analogía entre un cuadro de Goya y un vestido de Balenciaga. Subraya que nadie se atrevería a tocar unos de los cuadros del pintor, lo mismo pasa con un vestido del creador, referente de la alta costura. "En el Museo Balenciaga se tocan todas las prendas con guantes porque de lo contrario la prenda se estropea. Hay que tener mucho cuidado". Vaticina que veremos copias de forma inmediata, como acostumbra a ser la tónica con todos los estilismos que elige doña Letizia.