El Rey Juan Carlos ya está en España. El monarca emérito ha aterrizado este mediodía (sobre las 13:45 horas) en el aeropuerto de Vigo, en medio de una enorme expectación. Es su segunda visita a nuestro país después de que decidiera marcharse a Abu Dabi, en agosto de 2020. Ha llegado a bordo de un avión privado facilitado por la Familia Real de Emiratos Árabes Unidos, sus excelentes anfitriones desde que reside en el país árabe, y directamente desde Londres, donde ha pasado los dos últimos días.
Y lo primero que nos ha llamado la atención es su excelente movilidad: el monarca (85) ha descendido por la escalerilla del avión por su propio pie, con un look de sport y bajando los peldaños sin ayuda, apoyado en su inseparable bastón, mientras su asistente habitual le esperaba abajo. Esta vez, a diferencia del año pasado que estuvo la Infanta Elena, ningún familiar le ha recibido a su llegada. En su lugar ha tenido el cálido abrazo de su íntimo amigo Pedro Campos, quien le ha recogido en su coche para conducirlo luego hacia su propia casa, donde se alojará el emérito durante su estancia.
Hemos de reseñar como dato anecdótico que el avión lucía una matrícula en la que se podía leer "RJC": ¿casualidad o son las iniciales de Rey Juan Carlos?
El padre del Rey Felipe se ha dejado ver en la capital británica en un par de eventos, una cena con amigos en el exclusivo club privado Oswald's y ayer tarde asistiendo al partido de fútbol de la Champions entre el Real Madrid y el Chelsea. También se ha dado por hecho que Don Juan Carlos compartió ayer un almuerzo privado con el rey Carlos de Inglaterra, pero del que no han trascendido imágenes ni una confirmación oficial. Ya en estas apariciones habíamos constatado la buena forma física que gastaba. Dieta saludable, gimnasio todos los días y ejercicios de rehabilitación específicos han obrado esta mejoría.
Al igual que en su primer viaje a España, el Rey Juan Carlos ha elegido Sanxenxo como destino y refugio. Su pasión por las regatas y los buenos amigos que allí le arropan le han llevado de nuevo a tierras y aguas gallegas. En mayo de 2022 recaló en la localidad pontevedresa para practicar la vela y reencontrarse con sus queridos compañeros del Bribón, la embarcación en la que tantos años se ha puesto al timón. Estos le llaman "el jefe".
Entre sus íntimos está el regatista Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo y, como decimos, su anfitrión durante su visita. El año pasado también acogió al monarca en su casa, protagonizando a cada entrada y salida de la misma un auténtico revuelo. Las sucesivas apariciones de Don Juan Carlos en loor de multitudes causaron malestar en las más altas instancias debido a su sobreexposición. Para esta segunda visita se espera más discreción por su parte para no enfadar a nadie, aunque es harto complicado dado el interés que suscita. De hecho, al llegar al domicilio de Campos el soberano ha saludado a los medios con la mano, pero no ha parado ni ha bajado la ventanilla.
El Rey emérito participará (de alguna manera) en la II Volvo Autesa Cup que se celebrará este fin de semana en la ría de Sanxenxo con la flota de Clásicos de 6 Metros. Y más cuando el Bribón y el Titia se disputan el liderato del circuito. Estas jornadas previas también se están llevando a cabo pruebas en el campo de regatas. Hoy comerá tranquilamente en casa de Pedro Campos (se ha visto entregando unas cajas de marisco fresco). Veremos si el veterano monarca se anima a navegar con su equipo en su embarcación dados sus problemas de movilidad. Aunque ha desplegado un buen aspecto y relativa buena forma, lo cierto es que Don Juan Carlos necesita de un bastón y del apoyo de un asistente para caminar.
Mientras tanto, silencio por parte de la Casa Real al tratarse de un acontecimiento privado de Don Juan Carlos y con el Rey Felipe cumpliendo con un compromiso oficial en Ronda (Málaga), con motivo del 450º aniversario de la Real Maestranza de Ronda. Se desconoce si, como en la primera ocasión, habrá un encuentro entre padre e hijo en La Zarzuela. En marzo de 2022 la Casa Real hizo pública la carta que el emérito envió a su hijo comunicándole que, de momento, continuaba residiendo en Abu Dabi, "lugar al que he adaptado mi forma de vida y al cual agradezco enormemente su magnífica hospitalidad", decía. También añadía: "Como es natural, volveré con frecuencia a España, a la que siempre llevo en el corazón, para visitar a la familia y amigos".