El Rey Juan Carlos por fin ve resuelto uno de los casos que más quebraderos de cabeza le ha dado en los últimos tres años. Corinna Larsen, su "amiga entrañable", le demandó por supuesto acoso en la Corte de Londres y le reclamaba la cantidad de 146 millones de euros. Tras un mediático juicio, la Justicia británica ha emitido su veredicto: el monarca emérito es inocente.
El tribunal ha considerado que Reino Unido no tiene jurisdicción para llevar este caso y que, por lo tanto, la demanda de la empresaria no constituye un caso de "acoso".
Según el fallo exacto emitido por la jueza, Collins Rice: "Mi conclusión principal es que el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales carece de competencia para conocer de esta reclamación. Esto se debe a que no se ha interpuesto contra el demandado en su país de domicilio, como es su derecho por defecto; y la demandante no me ha convencido de que tenga argumentos sólidos y defendibles de que su reclamo cae dentro de una excepción a esa regla predeterminada".
También ha añadido la jueza que "de haber tenido capacidad para juzgar este caso, lo habría desestimado por varios motivos", aludiendo entre ellos a la "inconsistencia" de los argumentos de Corinna Larsen y a sus numerosos cambios de declaración. Recordemos que ha llegado a ofrecer hasta once versiones.
Corinna Larsen interpuso la demanda ante los supuestos comportamientos y acciones del monarca emérito y su entorno para desprestigiarla tras la ruptura de su relación, lo que llegó a afectarla en todos los sentidos.
Corinna Larsen no ha tardado en reaccionar y, a través de un comunicado, ha dicho que está "profundamente decepcionada" por esta decisión judicial. Para ella "es desalentador ver que las víctimas de acoso a menudo luchan por encontrar justicia". Según la que fuera amante del Rey Juan Carlos durante casi una década, tal y como ha relatado ella misma de manera pormenorizada en diferentes entrevistas y hasta en un podcast, "el acoso tiene un impacto profundo y duradero en las personas y y es crucial que nuestros procesos legales proporcionen recursos adecuados a quienes lo hayan sufrido".
La exprincesa de origen danés llegó a solicitar una indemnización de 146 millones de euros por la vía civil. Algo que el equipo de abogados de Don Juan Carlos calificó durante su defensa como de "chantaje". El soberano emérito logró que el tribunal considerase su inmunidad legal en todos los hechos acaecidos hasta el 18 de junio del 2014, fecha en la que se hizo efectiva su abdicación en su hijo, el Rey Felipe.
Es previsible que el Rey Juan Carlos haya recibido esta buena noticia desde su retiro en Abu Dabi, a donde regresó la semana pasada tras pasar unos agradables días navegando en Sanxenxo (España).