El Rey Juan Carlos está en España, aunque no lo parecía... El monarca emérito aterrizó en Vigo el pasado lunes, con una parada previa en Vitoria antes de poner rumbo a su refugio de Sanxenxo. Pero desde entonces decidió recluirse en la casa de su amigo y anfitrión, Pedro Campos, y no dejarse ver en público. Hasta anoche. Después de cuatro días, el soberano al fin dio señales de vida para salir a cenar con unos amigos.
La 'desaparición' de Don Juan Carlos había suscitado muchos comentarios. Se llegó a decir incluso que tenía problemas de salud, motivo por el cual hizo una escala en Vitoria, donde suele someterse a revisiones médicas con el doctor Eduardo Anitua. Lo cierto es que parece que el soberano ha preferido descansar tras varios vuelos seguidos desde Abu Dabi, con una estancia en Suiza, y recibir en casa a las visitas, en lugar de salir fuera.
Por allí se ha visto a su hermana menor, la Infanta Margarita, y a su sobrina, María Zurita, quien se ha llevado a su hijo, Carlitos, cuyo padrino es el propio monarca y por el que siente debilidad. También ha acudido a merendar Paco Vázquez, exalcalde de La Coruña, entre otros conocidos.
La visita de familiares y amigos del Rey Juan Carlos (y una increíble sorpresa)
Pero si alguna visita llamó la atención, por surrealista, fue la de tres Pajes Reales de los Reyes Magos. Tal cual. Estos tres personajes se presentaron en la casa de Pedro Campos con una clara intención: "Por si quiere algo o necesita algo, pues estamos aquí. Para ayudarle", recoge el Faro de Vigo. Finalmente, estos no pudieron trasladarle sus deseos a Don Juan Carlos, pues se les impidió el acceso a la residencia.
En todo caso, la espera tocó a su fin la noche de este jueves, cuando el Rey Juan Carlos abandonó la residencia de la localidad pontevedresa en un coche conducido por Pedro Campos. Como siempre, ocupando el lado del copiloto y mostrando buen aspecto. El monarca saludó a los medios que esperaban a las puertas dedicándoles una leve sonrisa.
El Rey Juan Carlos, de 85 años, hacía dos meses que no pisaba tierras gallegas. Su anterior visita a España se redujo a Madrid para acudir a la fiesta privada con motivo del 18 cumpleaños de la Princesa Leonor. Su presencia en aquella cita, celebrada en el palacio de El Pardo, fue discreta y fugaz. Su única imagen fue también a bordo de un coche, a la entrada y la salida, tras lo cual puso rumbo de vuelta a Londres sin pernoctar siquiera en nuestro país.
Su regreso a Sanxenxo se debe, una vez más, a su pasión por la vela. Este fin de semana el soberano va a participar en la regata Desafío Barceló, como siempre al timón del Bribón. Pese a que estos días no ha salido a entrenar con la tripulación, Don Juan Carlos sigue siendo "el jefe", tal y como le llama su equipo. El monarca está reviviendo sus tiempos más dorados dando rienda suelta a su afición a navegar y, además, a seguir cosechando éxitos con su barco en su categoría de 6 mR.
Ayer por la mañana la Reina Sofía cumplía con dos compromisos en Madrid, sin noticias de un posible encuentro con su esposo. El matrimonio se vio justamente en el cumpleaños familiar de su nieta Leonor, después de ser apartados de los actos institucionales en el Congreso y el Palacio por la Jura de la Constitución de la heredera.
Esta es la sexta visita del Rey Juan Carlos a España desde que decidiera retirarse a Abu Dabi, en agosto de 2020.